El pasado lunes día 9 la Junta Administrativa Especial de la Asociación Nacional de Jugadores de Baloncesto con la presencia de miembros de los dos grandes, Olympiacos y Panathinaikos, discutió los últimos detalles, sobre todo a nivel organizativo, de la coordinación de la huelga para efectuarse en los partidos correspondientes a la cuarta jornada de la A-1.
Durante tres meses, la asociación de los jugadores griegos, PSAK, ha anunciado que si no cambiaban las cosas iban a actuar.
Así las cosas, y tras no haberse cumplido las expectativas, tendrán que ir a la huelga.
Sus principales pretensiones son:
- Que todos los jugadores tienen que tener Seguridad Social;
- Que todos los jugadores que han jugado en Grecia durante una temporada tienen que poder cambiar de equipo en el transcurso de la misma (hasta ahora esto no está permitido);
- Prohibición de fichar jugadores cuando haya deudas con jugadores formados en la cantera del equipo;
- Los equipos profesionales ‘poco fiables’ deben poner como garantía el mínimo de 500.000 euros para poder competir.
La Junta de PSAK está compuesta por jugadores como Lazaros Papadopoulos (Presidente), Kostas Tsartsaris, Ioannis Giannoulis, Manolis Papamakarios, Dimos Dikoudis o Giorgios Pavlidis.