Comienzo espectacular en O Sar. A una gran asistencia de Pozas para Llovet le seguía una canastón a aro pasado de Paulí. Los visitantes comenzaron anotando 7 puntos en menos de tres minutos, los mismos que tardó un descentrado Pustovyi en hacer su segunda falta para poco después sentarse en el banquillo. El escenario se distanciaba mucho de los que había conseguido imponer en los primeros cuartos de los anteriores partidos en su casa el equipo gallego. El partido comenzó a tensarse con la diferencia de faltas pitada en uno y otro lado de la cancha, lo que encendío al publico compostelano, y eso ayudó a que los jugadores locales pusieran más energía en la cancha. Se cortaron las vías de anotación canarias y Pozas empató con un tiro libre y una penetración producto de una antideportiva. El primer período volvió a ofrecer momentos brillantes como el mate de Radovic tras asistencia en saque de fondo de Sàbat y la jugada individual siguiente de Oliver que dejó a los visitantes 3 arriba (17-20) y con una diferencia de faltas de 7 a 3.

El segundo comenzaba igual que el primero: con triple de McKissic. Solo que esta vez le siguieron dos más de Eriksson, para un 9 a 0 que obligó a Moncho Fernández a pedir tiempo muerto. Más efectivas no pudieron ser las instrucciones del Alquimista de Pontepedriña, pues con un 10 a 0, con dos triples de David Navarro, una canasta de Corbacho y culminado con un aley oop de Sàbat para Pustovyi, los locales se acercaron a dos en el marcador provocando el tiempo muerto de Casimiro. Los canarios también salieron bien del minuto con un dos más uno de Eriksson, pero los dos siguentes ataques fueron taponados por el número uno en esta disciplina, Pustovyi. Un triple de Thomas, inédito hasta el momento empató el partido, y un tiro libre de Mekel dejó el marcador uno arriba para los visitantes (32-33). Una primera parte muy intensa, en la que los gallegos sobrevivieron al escaso bagaje de su estrella, con un buen trabajo conjunto de Pozas, Navarro, Radovic y Pustovy, mientras que los amarillos mandaban gracias sobre todo a los puntos en el puesto de alero con Paulí sumando 8 y Eriksson 9. Obradoiro conseguía llevar de momento el marcador a las cifras que le interesaba, en un partido que se encaminaba a una anotación en la que ninguno de los dos equipos alcanzase los 70 puntos.

La segunda parte comenzó marcada por el despertar de Matt Thomas y de Baez, que anotaron 6 y 5 puntos respectivamente en el comienzo del segundo cuarto. Gracias a la anotación de Iceman, el empuje de Pozas y la intensidad de Llovet era el Obradoiro el que llevaba a hora la iniciativa por la mínima. Un nuevo triple de Navarro y dos mates de Pustovyi tras asistencias de Pozas y Thomas daba la máxima diferencia a los locales que era de 6 puntos. 

El cuarto definitivo comenzaba con 5 puntos a favor de los locales y ahora si con el despertar definitivo de la bestia: 9 puntos consecutivos de Thomas solo interrrumpidos por un mate de Navarro al que su canasta ganadora contra Murcia le ha sentado de maravilla a nivel de confianza. Una vez sacada la ventaja, el protagonista a la hora de mantenerla fue Artem Pustovyi, que anotó cuatro puntos seguidos y asistió a Radovic tras rebote de ataque. Una victoria para comenzar a soñar con una Copa del Rey que a partir de hoy ya no se verá tanto como un sueño, si no como una posibilidad real.