Caja Laboral consigue la clasificación matemática para la Copa del Rey de Barcelona, así como el liderato compartido con otros cuatro equipos –Lucentum Alicante, Barcelona Regal, Real Madrid y Unicaja- al doblegar por diez puntos al Fuenlabrada de Porfi Fisac en un encuentro para el olvido. Esta victoria es la número 700 del equipo baskonista en la liga ACB de 1.111 jugados en la misma.

Vitorianos y Fuenlabreños firmaron un encuentro realmente horrible, uno de los peores partidos del año en la Liga Endesa y uno de los peores en los últimos años en Vitoria. Además el ambiente –aparte del gélido frío que hace en el Iradier Arena- se notaba enrarecido con un público indiferente que aún no ha conseguido asimilar el palo que supone quedarse fuera del Top 16 de la Euroliga. El partido tampoco ayudaba para meter al público en el mismo.

El partido comenzó con un Fuenlabrada que anotaba de tres en tres y se ponía por delante en el marcador ante un Caja Laboral al que le costaba calentarse y entrar en el choque. El encuentro llegó a un punto de no retorno en el momento que ambas escuadras estuvieron paralizadas en el 6-7 durante unos infinitos 5 minutos en los que se alternaban errores de bulto por los dos bandas.

Fuenlabrada parecía que sabía mejor a que jugar, pero no sabían rematar o no eran capaces de levantar un tiro por algún error. Ante esto, los dos equipos se envolvieron en un carrusel de tiros triples, a cada cual peor, para firmar entre ambos un 4 de 27 en tiros desde más allá de 6´75 al descanso. Intermedio al que se llegaba con una ligera ventaja local gracias en parte al descaro de Heurtel y algunas buenas continuaciones de Milko Bjelica –alternando buenos movimientos con errores de bulto-.

El paso de vestuarios no sentó demasiado bien a ninguno de los dos equipos, sobre todo a un Fuenlabrada que encima perdía a Mainoldi por un esguince en la rodilla. Sené era el único pívot puro en el partido, jugando a veces a sus anchas, reboteando y siendo el único capaz de sumar para el equipo madrileño, sobre todo en un tercer cuarto horrible en el resto de compañeros.

Caja Laboral parecía que quería equilibrar más su balance ofensivo, jugando más para cortes interiores y sin abusar tanto de su lanzamiento exterior. A pesar de ello, los errores eran la constante, pero los azulgrana consiguieron abrir una renta que rondaría ya los diez puntos hasta el final del choque, rompiéndolo definitivamente, algo que ya cerraría un inspirado Oleson y Teletovic.