Las pretemporadas de Caja Laboral suelen resultar tradicionalmente accidentadas por diferentes circunstancias. La presente, como no podía ser menos, no es la excepción. Primero saltaron las alarmas por la lesion sufrida por Maciej Lampe, que parece haber quedado en un diagnóstico optimista, el problema físico no pasa de leve (protusión discal). Además, Milko Bjelica ha llegado de disputar el preeuropeo lesionado de una rodilla, aunque aún se desconoce el alcance concreto de dicha lesión. Ahora se añade una nueva preocupación: se trata del estado físico de Taylor Rochestie.

El base norteamericano con pasaporte montenegrino, que ha sido fichado este verano por la entidad baskonista, se ha presentado en Vitoria-Gasteiz tras haber disputado el Preeuropeo con la selección del país balcánico.  En la capital vasca han descubierto un problema en una de sus rodillas que, a pesar de que no le ha impedido disputar el torneo preeuropeo, si que puede comprometer a corto/medio plazo su estado físico durante la temporada, teniendo en cuenta la carga de trabajo que supone disputar dos competiciones tan duras como la Liga Endesa y la Euroliga (y más con un técnico tan exigente como Dusko Ivanovnic). No parece un problema producido en el preeuropeo, sino previo. Es por este motivo que Caja Laboral se está replanteando la adición del base proveniente de la liga gala, aunque de momento el jugador se ha desplazado con el resto de sus nuevos compañeros al país vecino, donde afrontarán compromisos de pretemporadas. Para empezar, y a pesar de viajar con el equipo, ni siquiera fue inscrito en el encuentro que los baskonistas han disputado ante el Chalon. En los próximos días se tomará una decisión al respecto del futuro inmediato de Taylor Rochestie.

Esta circunstancia se une al overbooking de directores de juego que vive la plantilla baskonista; con Rochestie y Cabezas como teóricos bases en la rotación de Ivanovic, se buscó y se continúa buscando, por ahora sin éxito, una salida del equipo (bien en forma de cesión o, incluso, de traspaso) al francés Thomas Heurtel. En este nuevo contexto, la situación del base francés podría dar un giro de 180º grados. Habrá que esperar acontecimientos.