Hacer el mejor baloncesto posible y afianzar nuestra posición entre los cuatro mejores clubes del baloncesto español. A partir de ahí, todo lo que sea escalar, será bueno Miguel Ángel Martín para Gigantes a inicio de la temporada 94-95. El Estu era el cuarto equipo con más presupuesto de la liga tras F.C. Barcelona, Madrid y 7up Joventut. Con un cuarteto de hombres altos de excepción Michael Smith, Orenga, Harper Williams y Mijail Mijailov (nacionalizado) que empezó la temporada lesionado.
José Vicente Hernández, tenía 36 años y la salida involuntaria del matemático Martín del equipo para comentar partidos en TVE; en el Estu las 6 campañas anteriores y otras tantas ejerciendo otros menesteres, facilitaron la incursión de nuestro Pepu en el profesionalismo en primera línea. Entonces el equipo se movía en un balance negativo (7-9), apeado de la Copa.
Muchos pensaban que Ángel Goñi, que también auxiliaba al Cura desde el banco de igual forma, era el candidato perfecto para reconducir el barco colegial, seguramente también el propio Pepu. No obstante no fue así y el actual seleccionar debutaría el 7 de diciembre de 1994 con una ajustada derrota (75-73) ante el débil Somontano Huesca de Dyron Nix sin que los 19 tantos de Herreros pudieran cambiar el sino del choque.
Sin embargo, 8 victorias en los siguientes 13 partidos permitieron encauzar el vuelo a los de Pepu y meterse en la Copa del Rey de Granada donde pasaron la primera ronda ante el Festina Andorra ganando por la mínima y cayeron en semis ante el Anyway Zaragoza, más tarde fundieron a su gran rival, el Madrid de Sabonis y Arlaukas en la lucha por el 3-4 puesto. El campeón fue el Tau que repartía batutas entre Manel Comas y Pablo Laso, este último MVP.
Tras las buenas sensaciones de la Copa el equipo se mostró titubeante sumando y restando de igual forma en la tabla, no obstante mejoró el tono y volvieron a alargar la temporada alcanzando los playoffs donde caerían ante un Unicaja novel pero que empezaría a hacer historia. Pepu se ganó la renovación y junto a la misma el técnico reclamó repescar al héroe local Nacho Azofra, exiliado en Sevilla (¿¿¿), para que los balones llegaran a los pívots de igual forma que antaño.
En la pintura habrá que ver cómo sobrevive McDonald en su particular adaptación a los nuevos bases y por extensión otros compañeros y el ritmo grupal, anotó a principio de temporada Pepu.
Un MMT sin Carlos Jiménez, Sergio Rodríguez, Nacho Azofra ni Antonio Bueno auguraba un buen bajón sin euros para buscar soluciones mortales, al contrario de la primera historia, y así reposicionar la calidad de los puestos.
De Pablos seguía en la primera plantilla, atrás había dejado un curro propio del club: categorías inferiores, el EBA donde nuestro Sergio NBA y Suárez se desfogaban junto a otros canteranos como Juanin Jasen, ahora en Granada… trayectoria de la que tal vez un día se pudo desviar, dichoso destino, pues este portal y nuestro protagonista tuvo algún punto de encuentro intercambiando impresiones sobre el mundo del periodismo. El técnico nos expuso sus intenciones, en su momento, de abrirse campo con una especie de agencia de noticias junto a otros socios parece que aquello no fructiferó.
Hace una temporada Orenga y Estu se pusieron de acuerdo para instalar a De Pablos en el cuadro técnico donde volvía a destacar la nueva negativa de Ángel Goñi para tomar la máxima responsabilidad a pie de pista.
La presente temporada De Pablos continuaría en la primera plantilla. Sin embargo, como todos sabemos, los colegiales perdieron el rumbo, y dos meses después del año nuevo el equipo residía en la decimocuarta posición de la tabla con 8-13, en Europa las cosas no estaban tan mal. Mariano De Pablos Alonso sustituía, a sus 32 años, y debutaba con victoria el 13 de febrero contra el Siauliai lituano por 95-70. Hasta la fecha de este ensayo sus choques cuentan con victorias y ya son unas cuantas.
Paralelismos (ambos con vocación periodística) en un inicio espectacular de otro gran desconocido para el gran público. Joan Plaza no tuvo las mismas oportunidades pero hoy en día es el gran ejemplo. Ahí de aquello de ‘estar en el sitio adecuado en el momento adecuado’ o… viceversa.