Hace unas tres semanas, Norman Carmichael, me dejó un mensaje alucinante. Carmichael, fue pívot de aquel Barça de finalísimos de los 60 hasta finalísimos de los 70. También fue compañero como blaugrana de la primera bestia, junto a Wayne Hightower, que jugó por encima de nuestros aros de forma salvaje, Charles Thomas (2.00m/1946). Después de una descafeinada e inacabada temporada en Manresa (1976-77), su vida se va a pique tras no recuperarse de una grave lesión. Su mujer y sus dos hijos volvieron sin él a los Estados Unidos. En pocas ocasiones más volvería a reunirse con ello. Hacía casi cuatro décadas que se le daba por muerto a consecuencia de una depresión que le acabó dejando en la calle. En la ruina, con problemas con el alcohol y las drogas parecía haber desaparecido de la faz de la tierra. El mensaje de Norman decía lo siguiente:
“Estimado amigo, han sido unos días muy extraños por aquí referente a mi antiguo amigo Charles Thomas. He decidido cambiar mi lugar de residencia y cuando estaba de camino recibí un mensaje preguntándome si conocía a un tal Charles Thomas y a su hijo Carlos. Contesté que sí, pero le dije que Charles, padre y amigo mío, había fallecido hacía ya muchos años. A lo que me contestó que no, que estaba vivo y viviendo en una residencia en Amarillo, Texas. No lo creí pero volvió llamarme por videollamada, y para mi sorpresa total, allí estaba la cara de Charles en la pantalla. ¡Sí, que está vivo! Estaba asombrado, como imaginarás. Hablamos unos minutos. Luego, llamé enseguida a Carlos, su hijo mayor. Estaba, como yo, asombrado y sin palabras. Luego llamó a la clinica en Amarillo y pudo confirmar que sí, que era su padre. Charles me explicó que cuando no triunfó en Maresa no quiso estar jugando año tras año en un equipo nuevo y dejó a su familia que volviera a los EE.UU. Tras eso, malas juntas y perdió su buen nivel de vida hasta incluso, acabar viviendo en la calle. Está bastante enfermo y solo pero le están cuidando bien en esta residencia. Espero ir allí, en las próximas semanas, para ver a mi amigo otra vez. Es una historia triste pero no tanto como parecía. Es como si se hubiera abierto una puerta al pasado y podemos entrar y reunirnos con una persona que parecía estar perdida. No te puedo explicar la alegría que siento”.
Para más emoción para el que escribe estas líneas, Antonio Villarreal periodista de El Confidencial, me confirmo que el artículo desde el que las enfermeras de Charles Thomas, Tari Cannon y Teresa Hall Block, se documentaron y les condujo a Norman no fue otro que escribí, abajo tenéis el link, sobre Thomas hace 4 años. Qué fuerte, qué ilusión.
Aquí lo tenéis, en el indagué mucho en la historia para sagar un amplio reportaje sobre él junto al propio Norman, el hijo del espectacular jugador en cuestión y viejos compañeros y entrenadores suyos aquí en España como Aíto, Javier Añua o Pedro Cifré. Esperamos, pronto, poderos contar más cosas de Charles y que, por supuesto, sean buenas noticias.