El Caja Laboral obtuvo una victoria que le sigue manteniendo en el vagón trasero de Barcelona y Real Madrid al vencer en el Buesa Arena al CAI Zaragoza con algo más de sufrimiento del necesario, ya que los vitorianos pudieron haber abierto una brecha importante en el primer tiempo, pero no culminaron algunas acciones sencillas y el CAI se les echó encima en el segundo tiempo.
El primer tiempo fue la imagen que Dusko Ivanovic quiere para su equipo. Un equipo que proponga su juego, que defiende muy duro y que cuando pueda correr lo haga. Esto se dio en un buen primer tiempo vitoriano, contra un CAI que salió a la pista demasiado tierno por las primeras embestidas defensivas de los locales. Esto retrayó a los de José Luis Abós que jugaron muy exterior, sin ideas claras y con miedo al contacto.
Los de Dusko Ivanovic coordinaban muy bien sus ayudas y eran capaces de mantener una buena circulación de balón. Algunos tiros exteriores bien buscados hacían la corbata y se escapaban del casillero local no pudiendo abrir una brecha importante en este primer cuarto. Finalmente consiguieron la renta de la tranquilidad de 10 puntos con la presencia de Heurtel y Ribas en pista, que daban muy buenos momentos de defensa en primera línea y sobre todo abrían muy bien para el primer pase de salida que lanzaba como un cohete al Baskonia con un parcial de 8-0.
El paso por vestuarios sentó bien a los zaragozanos. La presencia defensiva aumentó y la agresividad ofensiva también, búscando un equilibrio entre un juego exterior –poco acertado con Van Rossom como estilete- y el interior, clave de la remontada maña. El Caja Laboral bajó sus prestaciones defensivas, los flashes ya no recuperaban tan fácil y poco a poco el CAI bajaba la brecha.
Los maños se colocaron a 2 puntos gracias a la mayor agresividad para sacar faltas y en la búsqueda del rebote ofensivo. Hettsheimeir se fajaba en poste bajo, sacaba siempre algo positivo e incluso anotó dos triples.
Cuando peor se ponían las cosas para los vitorianos, que intentaban hacer la goma con alguna acción individual y con algún tiro abierto, Prigioni buscó a sus dos mejores jugadores hoy, Mirza Teletovic y Maciej Lampe que dinamitaron el encuentro definitivamente en los últimos 7 minutos en los cuales solo ellos dos anotaron. Lampe anotaba 7 puntos seguidos que abrían la brecha definitiva, firmando el polaco un encuentro muy bueno, con tiros medios y largos, algunas buenos cortes sin balón y un par de movimientos al poste. Así, el Caja Laboral sigue dando pasos para afianzar su propuesta de juego.