¿Quién pidió calma? Porque los primeros minutos del encuentro estaban protagonizados por ataques rápidos para ambos equipos, sin amasar mucho el balón, con posesiones bastante cortas, tanto casi como el marcador, ya que, aunque ambos equipos imprimían mucho ritmo a sus ataques, ninguno llegaba a la decena de puntos. Si necesitaban medio cuarto para anotar 9 puntos, Unicaja utilizaría la otra mitad para anotar 18 puntos y ponerse con una gran renta en el marcador (15-27) gracias a su acierto desde el 6’75, con un 70% de acierto en el primer cuarto.

El ritmo no paraba en el Príncipe Felipe con ambos equipos jugando a un ritmo muy alegre sin apenas agotar posesiones, algo positivo de momento para Unicaja que seguía imponiéndose a Tecnyconta Zaragoza. Continuaba como un martillo pilón el equipo malagueño desde detrás del triple para mantener su renta con el conjunto rojillo y aumentar un poco la diferencia, que era de 16 puntos al descanso (35-51).

Si Tecnyconta Zaragoza destacaba en esta Liga Endesa por su acierto exterior, este encuentro estaba siendo la excepción que confirma la regla, porque si Unicaja vivía en un continuo suma y sigue en ataque, el conjunto maño estaba siendo todo lo contrario. El frío de las calles de Zaragoza parecía contagiarse al pabellón y al equipo local: silencio en la grada y apatía en el juego rojillo, algo que contrastaba sobremanera con la alegría y el acierto del equipo malacitano en este partido.

El último cuarto era una odisea para el Tecnyconta Zaragoza, viendo como el partido estaba perdido, intentaba maquillar el marcador, pero Unicaja no daba su brazo a torcer y seguía sumando y sumando para alejarse en el marcador, con un nivel de acierto que rozaba la perfección. Los visitantes se repartían los puntos absolutamente por todos los que pisaban la cancha, pudiendo destacar en los últimos compases el acierto desde el triple de Adam Waczynski mientras que en los locales lo más destacado era ver como el joven de 16 años Carlos Alocen demostraba garra y descaro en el encuentro tras la marcha de Sergi García. El encuentro terminaría 77 a 102 para Unicaja de Málaga.