Baxi Manresa y Real Madrid se veían las caras en un encuentro lleno de necesidades para ambos equipos. Tras su derrota frente a Bilbao Basket en la anterior jornada de Liga Endesa por 88-77, el equipo de Pedro Martínez recibía la visita de un Madrid irreconocible. Sus cuatro derrotas consecutivas, teniendo en cuenta Liga Endesa y Euroliga, hacían de este un partido clave para sacudirse de las malas sensaciones cosechadas y conseguir una buena dinámica con la que mantenerse en lo más alto de la clasificación.

El partido comenzaba de cara para los blancos, que en pocos minutos conseguirían un parcial de 0-6 con el que dejar buena muestra de sus intenciones. Más allá de reducir distancias en el marcador, el conjunto de Pedro Martínez veía como la diferencia no hacía más que aumentar, fruto de un juego muy fluido en ataque por parte de sus rivales. Tan solo le bastaron dos minutos y medio al Madrid para poner una ventaja de 10 puntos. El triple, casi un enemigo en los últimos partido para los locales, parecía convertirse en la manera más eficaz de acercarse en el marcardor, consiguiendo un parcial de 6-0 a manos de Cvetkovic y Magarity. Sin embargo, Jaycee Carroll y Gabriel Deck, ambos con nueve puntos en los primeros minutos de partido, llevaron las riendas anotadoras de los suyos, superando a la defensa catalana sin mayor dificultad. Manresa, a pesar de acabar el cuarto con un parcial de 7-0, seguía por debajo debido al alto ritmo anotador que en un resultado de 17-26.

Las sensaciones vividas en los diez primeros minutos se repetirían al inicio del segundo cuarto, que empezaba con un parcial de 2-7 favorable para los visitantes, que marchaban con un 73% en tiros de campo. La superioridad demostrada por el Madrid comenzaba a verse frenada gracias a la aportación del argentino Juan Pablo Vaulet, que asumió la responsabilidad de su equipo anotando 13 puntos con los que romper la barrera psicológica de los diez puntos. La buena defensa de Baxi frenaba en seco el ritmo anotador de los blancos, dejándolos en nueve puntos luego de seis minuto transcurridos. La sequía anotadora de sus rivales y el ánimo incesante de su público llevaría a Manresa a ponerse a tan solo un punto de distancia. Las recuperaciones defensivas les permitían correr al contraataque, lo que fue un elemento clave para su reacción. A falta de un minuto, conseguían su primera ventaja en el marcador, que se vería superada con el definitivo 38-40 al descanso. 

La actividad volvía al Nou Congost, que veía como los suyos empataban el encuentro en el primer minuto de juego. El intercambio de ventajas en el marcador reflejaba la igualdad que reinaba en el partido, que se encontraba en tierra de nadie. Ninguno de los equipos conseguía hacerse con el timón, algo que favorecía a los intereses de Manresa. La contribución de Walter Tavares bajo los aros, actualmente el tecer mejor reboteador de la Liga Endesa, suponían un poco de oxígeno para su equipo, que veía en las segundas oportunidades una vía con la que superar a la defensa local. Los problemas con las faltas de los blancos limitaban las posibilidades de algunos de sus jugadores clave, como Tavares o Campazzo, cuya aportación era más que necesaria debido a las bajas con las que afrontaban el partido. Pese a todo, la firmeza del equipo de Pedro Martínez a ambos lados de la cancha les llevaría a ponerse por delante al final del tercer cuarto, ganando 62-57.

Los últimos diez minutos de partido comenzaban con el deleite de la afición manresana. Su equipo conseguía una ventaja de siete puntos, la máxima hasta el momento para ellos, ante un Real Madrid con serias dificultades para frenar el constante buen ritmo en ataque de sus rivales en un choque de los más emocionante. Las ganas de dar la sopresa de los locales se verían contrarrestadas por la veteranía de los de Pablo Lasso en este tipo de situaciones. Un parcial de 6-12 para los blancos les ponía un punto por encima (68-69). La situación requería la mejor versión de Baxi Manresa, y así fue. Un triple de Vaulet ponía a los suyos dos arriba a falta de cuatro minutos, en los que los tiros libres fueron el único modo de conseguir puntos para los de Madrid. Tras varios buenos ataques sin contestación, la luz parecía apagarse para los vigentes campeones, que no tuvo más remedio que encomendarse a Gabriel Deck, el máximo anotador de su equipo en el encuentro, que respondería con una bandeja clave para las aspiraciones de hacerse con la victoria. Dani Pérez tuvo en sus manos un triple con el que adelantarse a falta de 20 segundos, pero su fallo le daba al equipo de Pablo Lasso una ventaja que difícilmente desaprovecharía. De este modo, el Real Madrid conseguía una reñida victoria por 75-80.