Los aficionados del Unicaja de Málaga y del baloncesto recibieron la triste noticia sobre el fallecimiento de Serguei Babkov. Un nombre que se suma a la lista de figuras de suma relevancia del club que se han ido recientemente, como el de Javier Imbroda que entreno al ex jugador en las filas cajistas.
De procedencia rusa y habiendo jugado en la liga alemana, donde fue el máximo anotador de la liga, Babkov llegó a Málaga en 1994 para quedarse cinco temporadas en las que dejaría su impronta y legado con un tiro exterior inigualable, su compañerismo y la consecución de algunas hazañas que pusieron en el punto de mira al Unicaja.
Hoy estamos de luto. Ha fallecido Serguei Babkov.
Se va una leyenda del Club y una persona muy querida.
Desde Unicaja Baloncesto mandamos un abrazo muy fuerte a su familia y allegados. Descansa en paz, Serguei https://t.co/I9ivDVWp2c pic.twitter.com/XzUU4v44r5
— UnicajaCB (@unicajaCB) August 21, 2023
SERGUEI BABKOV, UN MITO DE UNICAJA
Nada más llegar al equipo causó un impacto directo y ayudó a un Unicaja que, por sorpresa, se metía en las finales de la ACB ante el Barcelona. No conseguirían el título los cajistas, pero se quedaron a nada de hacerlo, con un 3-2 y el recordado tiro fallado de Mike Ansley. En ese mismo año, a Babkov le bastó con unos meses para participar en el All-Star de la ACB de 1995, entonces celebrado en Girona.
La relación del jugador soviético con la ciudad de Málaga trasciendía del baloncesto. En la localidad andaluza formó una familia y se aseguraba de volver por Benalmádena recurrentemente una vez retirado. Los 213 partidos disputados con la camiseta verde pasaron de golpe por los ojos de todos los aficionados de Unicaja al conocer su fallecimiento a los 56 años. Los 37 puntos ante el Caja San Fernando en el 97, su tope de anotación en la Liga Endesa.
Juanma Rodríguez, director deportivo del club, y pedro Ramírez, entrenador de Unicaja en la 98-99, solo se podían deshacer en elogios hacia Babkov, como persona y como jugador. “Creo que es de las mejores personas que me he encontrado en el mundo del deporte profesional”, dijo Rodríguez para Diario Sur. “Ni él mismo era consciente de lo que tenía“, confesaba Ramírez por su parte, que alegba que el ruso “técnicamente tenía un don”.
LA HUELLA DE BABKOV EN EL BALONCESTO ESPAÑOL E INTERNACIONAL
Uno de esos jugadores que hizo subir el listón en la competición doméstica española y en la que promedió 16.6 y un 37.9% de acierto en triples durante su estancia en Málaga. Más tarde, en la 99-00, Babkov se trasladó a Badalona, donde ficharía por el Joventut. Sin embargo, las lesiones y la edad no le permitieron ser el mismo que fue a su llegada a España. Terminaría su carrera en su ciudad natal, jugando para el Lokomotiv de Novosibirsk.
No hace mucho se pudo ver a Babkov por el Martín Carpena, con motivo de la Final Four de la Basketball Champions League. El propio Ramírez se lamentaba al recordarle: “Estuvimos un rato juntos. Nadie podía esperarse una noticia así. Es uno de los grandes de nuestra historia, una persona excepcional, un tipo prudente, tímido y callado, pero siempre buen compañero. No causaba problemas, ayudaba en lo colectivo. No tenía problemas en ceder protagonismo a Mike Ansley y complementarlo”, explicó el técnico.
La carrera de Babkov como jugador será recordada, además, por su desempeño en las competiciones internacionales. Siendo un habitual en las convocatorias de la URSS durante la década de los 90, fue medallista múltiple con su selección: plata y bronce en los Eurobaskets del 93 y 97 y plata en los Mundiales del 94 y 98. Su calidad era reconocidad en otros continentes y, como él mismo confesó, “los Milwaukee Bucks hicieron una oferta para ir a la NBA” justo al firmar con el Unicaja.