Era a priori la eliminatoria más desigualada, el todopoderoso candidato a todo tanto en Liga como en Europa frente a la cenicienta, el invitado a una fiesta de manera inesperada y que contaba además con uno de sus mejores jugadores mermado por enfermedad. Y el Barça quiso y supo hacer buenos los pronósticos, no estaban para cuentos de hadas, siendo capaces de decidir el partido en poco más de dos cuartos.

Comenzó el partido con ritmo alto que permitía al Lucentum ponerse por delante y marcar las primeras diferencias, 6-9 en el ecuador del primer cuarto. Las defensas comenzaban a imponerse ante unos ataques erráticos. Pascual no lo veía claro y ponía a Navarro a jugar. En el juego de defensas el Barça se sentía más cómodo y ya mandaba en el marcador, 12-9 a poco más de minuto y medio para el final del primer parcial. El intercambio de canastas en el último minuto del cuarto dejaba el electrónico favorable al equipo blaugrana merced a un 2+1 de Navarro, 17-13.

El segundo cuarto comenzaba con dos acciones brillantes, una por cada equipo, mate de Fran Vázquez y canasta de malabarista de Ivanov, que daban paso a dos triples consecutivos de Rabaseda, el primero a tabla, que llevaba la ventaja del Barça hasta los diez, 25-15 y obligaban a Vidorreta a parar el partido. Sin embargo el equipo catalán estaba empezando a disfrutar, alentado además desde la grada y eso se reflejaba también sobre el parqué, con canastón de Navarro y triple de Lorbek, trece arriba, 30-17 a falta de cinco minutos y medio para el descanso. Otro triple de Rabaseda, el tercero y el Sant Jordi que se animaba a cantar aquello de “MVP, MVP”. A Lucentum le costaba verdaderos esfuerzos anotar y la diferencia empezaba a rondar los veinte, 36-17. Una serie de buenas acciones consecutivas de Alicante servía para volver a meter al equipo en el partido con un parcial de 0-6 que rompería Lorbek con un nuevo triple. La primera parte acababa con un alley-oop de Vázquez y una meritoria entrada de Llompart para poner el definitivo 41-23.

La reanudación debía marcar el rumbo hacia donde iba a ir el partido y los primeros minutos resultaron absolutamente esclarecedores, parcial abierto de 7-0 para el Barça, que se iba ya por encima de los veinte, 48-25. No es fácil decir si Lucentum había perdido la fe o sólo el acierto, pero el partido estaba plenamente encarrilado del lado blaugrana 55-27 a falta de cinco y medio para que concluyera el tercer cuarto. Ni si quiera con casta y orgullo podía el equipo alicantino reducir diferencias ante un FC Barcelona Regal que se encontraba de dulce y con la grada vibrando con el equipo local. Con diez minutos por jugar, todo decidido y Rabaseda se exhibía con un espectaular mate, 62-35.

Para poco iba a servir el último cuarto, tan sólo para dejar alguna que otra acción espectacular, mención especial a Ivanov, para que Kone inflara un poquito sus números, para que Alicante pudiera maquillar ligeramente el resultado y en definitiva para que el FC Barcelona Regal presentase su candidatura en firme para ganar la Copa. Al final, 75-54