UNA OPINIÓN, por Carlos Jiménez
Si me lo permiten, me adelanto al comunicado con estas líneas porque creo que en este país, ya muchas personas toman toda crítica constructiva como herramienta vital para progresar.
Es de dominio público que la crisis que vivimos está generando un retroceso importante en todos los campos. Para tiempos tan difíciles necesitamos soluciones muy geniales. Si las encontramos nos convertiremos en personas/organizaciones/asociaciones/etc más competentes que cuando no nos azotaba el mal tiempo.
Haciendo un poco de historia… ¿Por qué se creó la liga A.C.B. en 1983? Para los clubes había dejado de ser rentable inscribir a su equipo profesional en la extinta máxima competición española que organizaba la Federación Española de Baloncesto. El club más laureado de España, el Real Madrid, pedía un cambio después de una temporada convulsa. Se dice que el club sentían que había perdido crédito sin el legendario Raimundo Saporta, pero ese es otro cantar. Por su lado, su máximo rival, el F.C. Barcelona, venía de ganar la liga y se mostraba escéptico al cambio ‘acebeciano’. Únicamente las negociaciones de Eduardo Portela, antes directivo azulgrana, y Jordi Bertomeu hicieron que José Luis Núñez, presidente de la entidad azulgrana, aceptara aquel sustancial cambio.
Cuando hubo fecha de inicio y equipos participantes se habló de una plataforma muy profesional. Tocó ponerse de acuerdo con los contratos televisivos. Los ‘grandes’ de la liga exigían una cosa, el resto otra ¿Les suena todo esto?
Es curioso, pero casi 30 años después nos encontramos en una situación, paradojas de la vida, bastante parecida. Los clubes necesitan una mínima solvencia en sus arriesgadas inversiones, los clubes piden una mayor participación ejecutiva. Todo eso exige otro cambio sustancial. Tan tendencioso como imprudente sería entender que esa solución la provocaría la salida del actual presidente de la liga ACB. Abordar una situación tan grave no reclama un giro individual sino estructural. Un cambio en el que a los asociados se les facilite una mayor aportación, así como recibir rebote de parte de los beneficios globales de la misma (imagen, servicios…). Las soluciones dadas tras el comunicado que les exponemos más abajo se entienden que fructiferarían con un sponsor que represente a la liga (uno de nuestros banco ya apoya a otra liga, la de la NBA), repartición de beneficios de las televisiones (pequeño pastel, éste si llega desde TVE) y estrategia común para sacar en condiciones óptimas a todo asociado que forme parte de ella, es decir, que todo el mundo reme en la misma dirección y tenga derecho al mismo viaje.
En esa misma corriente debiera ir el otro gran organismo de baloncesto en España: la Federación Española de Baloncesto. Ya es hora de que ACB y FEB dejen de rivalizar y compitan en el mismo equipo, aquel que en diferente formato forme parte de una contribución recíproca.
Los clubes forman a los jugadores, la liga les ofrece un contexto competitivo doméstico; también en Europa a través de una (¿buena?) relación con otro organismo (la Euroliga, tema que nos daría otras tantas líneas). La FEB puede aportar ligas trampolín para los futuros talentos (las ligas Adecco ¿Pero cumple ese cometido?) tecnificación, difusión (el combinado nacional es el que más repercusión genera ante los español@s) y unanimidad para que compitamos en cualquier cancha del mundo. Necesitamos una verdadera sinergia para que nuestro baloncesto siga sosteniendo la segunda mejor liga del mundo, a una de las mejores selecciones del mundo, una asociación de jugadores tan funcional como coherente (su posición sobre los cupos no encaja con los tiempos que corren) y entrenadores, los mejores árbitros de Europa, la mejor información (escrita, audiovisual, digital y blabla) y, como cómputo: el mejor espectáculo para los aficionados de aquí, los de fuera (la NBA sobrevive en parte por exportación) y para los no aficionados en potencia.
Ese productivo mecanismo también debería tener cabida por potenciar proyectos exteriores. Escuchar es poco; tomar ideas o debilitar pensado que la ilusión y devoción por el baloncesto es infinita, peor. Nuestro futuro depende de que confíen, alimenten y den oportunidades a los pequeños organismos que formamos esta comunidad. Tenemos mucho que decir y ofrecer. No a los hermetismos, seamos open-minded, en USA tienen verdaderamente interiorizado (profesionalizado) ese término y lo llevan a cabo ¿Por qué nosotros no? Trabajemos todos medianamente juntos. Fair play. La esencia del deporte, como bien sabemos, también triunfa en los despachos. Tengamos mentalidad de equipo, pues.
A los grandes clubes y estamentos les recordaría que aquello de "sálvese quién pueda" siempre ha empeorado más las cosas.
UN COMUNICADO, fuente: efe
Los 18 clubes integrantes de la ACB han alcanzado un acuerdo que "persigue dar un nuevo impulso que permita transmitir a todos y cada uno de los componentes de la familia ACB una nueva ilusión para encarar la grave situación actual y afrontar el futuro, con seriedad y rigor".
Con el acuerdo los clubes pretenden poner las bases de un crecimiento sólido de la competición.
"Es mucho más lo que nos une a los 18 clubes -en definitiva seguir desarrollando la mejor liga de Europa- que las diferencias -más bien matices- que nos separan", señalan las entidades en un comunicado enviado a la agencia EFE.
En la nota se indica que para conseguir los objetivos marcados por este acuerdo, los clubes desarrollarán un proceso con las siguientes etapas:
1. Elaboración de un estudio sobre la situación patrimonial de la ACB.
2. Aprobación del nuevo marco de elegibilidad de jugadores, en línea con la normativa comunitaria -en su caso- consensuado con la FEB y la ABP.
3. Inicio de las negociaciones para el diseño de un nuevo modelo de gestión de los derechos televisivos de la competición.
4. Definición y búsqueda de nuevas fórmulas de patrocinio para la competición de la ACB.
5. Modificación de los Estatutos de la ACB, donde el presidente no tenga facultades ejecutivas, y que incorporen la figura del consejero delegado.
6. Propuesta para la designación de un consejero delegado.
En el comunicado se resalta que todas estas acciones -a excepción de las referidas a los derechos televisivos- deberán estar en marcha para la próxima temporada.
Por otra parte, los clubes decidieron constituir una Comisión de Trabajo para el desarrollo de las medidas adoptadas. Tal Comisión elevará y aprobará, -en su caso- por la Asamblea General de la ACB, que se celebrará en el plazo más breve de tiempo posible, las citadas medidas.
La Comisión de Trabajo estará integrada por Real Madrid, Regal FC Barcelona, Saski Baskonia, SAD, Baloncesto Málaga, SAD, Baloncesto Fuenlabrada, SAD, Valencia Basket Club, SAD, CBD Bilbao Berri, CB Valladolid, SAD, Baloncesto Sevilla, SAD, y Lagun Aro GBC.
Paralelamente, los 18 clubes solicitarán del presidente de la ACB la convocatoria de una Asamblea General Extraordinaria, en la que deberán tomarse las decisiones pertinentes para comenzar a trabajar en esta línea.