Lo más emocionante de los derbis suele ser la guerra entre hinchadas. Ese grupo de personas que dan todo por su equipo y que se pasan cuarenta minutos saltando y cantando. El Barça-Manresa siempre fue especial por eso, dos equipos que mueven una interesante masa social. Esta vez no fue así, ya que la grada de animación del equipo que dirige Pedro Martínez decidió no acudir al Palau debido a los ‘precios abusivos’, según ellos mismos anunciaron a través de sus redes.

 

Tras un par de duelos de alto nivel en Euroliga para el conjunto culé, el mayor reto que afrontaban hoy era, sin desmerecer al Baxi Manresa, contra ellos mismos. Mantener el nivel de intensidad era su mayor desafío. Por momentos lo lograron, y en otros se volvieron a ver la ya habituales desconexiones del conjunto de Pesic.

 

 

Pedro Martínez apostó por castigar la defensa del pick & roll de los culés y sus jugadores ejecutaron el plan de forma brillante. Kravish fue una tortura constante para los interiores blaugranas, castigando con el short roll que le permitió dar siempre un extra pass. Encontraron bien situado a un Pere Tomàs que estuvo intratable desde la larga distancia y aprovecharon el buen momento de Cvetkovic como generador ante la irregularidad de un Dani Perez que aquejó molestias durante el encuentro.

 

Rambo, como lo bautizaron a principio de temporada, volvió a ser determinante. Hablamos de Brandon Davies, que venía de realizar un gran encuentro ante el CSKA en la Euroliga. Mantuvo su muñeca caliente y nos volvió a deleitar con su juego de pies. Parece haber dejado atrás ya esos meses en los que se lo vio muy acelerado y por ende desacertado. Tanto él como su entrenador son conscientes de que cuando está metido en la dinámica del equipo es de los pívots más determinantes de Europa.

 

 

La nota negativa la puso Mirotic. En el primer cuarto recibió una técnica que lo sacó por completo del encuentro y de la que no pudo reponerse. A pesar de acabar sumando puntos, fue incapaz de volver a estar concentrado en lo que estaba pasando en el parquet y eso obligó a Pesic a jugar el tramo final del encuentro con Pierre Oriola y Davies como interiores.

 

Abrines y Higgins, sin realizar su mejor actuación, tuvieron un papel destacado, castigando en momentos importantes del partido. Pau Ribas, desaparecido de las rotaciones de Pesic durante los últimos encuentros, volvió a tener minutos y lo hizo en el puesto de base, ante la ausencia de Delaney. Ofreció mucha más fluidez que Hanga como organizador de juego e incluso tuvo tiempo para aportar su dosis anotadora.

 

El Barça consigue una victoria importante para mantener el liderato de la Liga Endesa de cara a una semana en la que tendrá doble jornada de Euroliga, con viaje a Alemania incluído. Recuperar a Davies para el tramo final de la temporada puede ser una noticia tan buena para el Barça como la inminente vuelta de Heurtel.