Jornada muy especial en la NBA. Día de navidad con camisetas con mangas y duelos televisados de, a priori, evidente interés, pero que a la postre desvirtuados y muy descafeinados.
El día de navidad trajó carbón, mucho carbón para las dos franquicias de la Gran Manzana. Tanto Nets como Knicks cayeron en sus respectivas canchas, poniendo de relieve la profunda crisis de juego y resultados de ambos equipos. Los de Brooklyn cayeron en el Barclays Center por 78-95 ante los Bulls. Los de Kidd se vinieron abajo en el tercer periodo, en el que encajaron nada menos que 36 tantos ante un conjunto de Chicago en el que destacó Taj Gibson, con sus 20 puntos y 8 rebotes saliendo desde el banco. Reggie Evans volvió a contar con minutos y respondió como sabe, recogiendo 13 rebotes en 20 minutos. Desde los ojos del aficionado español, la nota positiva fue la titularidad de Mirza Teletovic, que respondió con 17 puntos en menos de 19 minutos en pista,
Aún peores fueron las cosas en el Madison, donde los Knicks volvieron a hacer aguas por todas partes (más aún sin Carmelo Anthony, baja por un esquince de tobillo), sucumbiendo por un aplastante 94-123 ante unos Thunder muy superiores. El trió Westbrook (14 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias) – Durant (29 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias) – Ibaka (24 puntos) hicieron que los de NY fueron un juguete en sus manos. En los Knicks, de lo poco bueno a remarcar, los puntos del rookie Tim Hardaway Jr. (21 puntos) y el renacer del enterrado Amar'e Stoudemire (22 puntos).
Más chicha tuvo el encuentro disputado en el Staples entre Lakers y Heat. Los angelinos pusieron en ciertos apuros a los de Miami, con un Nick Young desatado en ataque (20 puntos saliendo desde el banco), pero al final la lógico se acabó imponiendo (95-101). Dwyane Wade (23 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias) y Chris Bosh (23 puntos y 11 rebotes) fueron los mejores en el bando ganador, aunque fue LeBron James (19 puntos y 8 rebotes) el protagonista de las mejores jugadas de la velada, incluído un mate a una mano para completar un alley-oop que nos dejó con la boca abierta. Pau Gasol sumó un doble-doble (13 puntos y 13 rebotes).
En San Antonio, tal y como ocurrió hace unos días, los Spurs tuvieron que sucumbir ante otro potente outsider de su Conferencia. Primero fueron los Thunder, y en navidad fueron los Rockets. Con 40 puntos anotados en el primer periodo, los de McHale dejaron noqueados a los de El Alamo a los que acabaron venciendo por un claro 98-111. El quinteto inicial de los visitantes estuvo a una altura superlativa, con James Harden sumando 28 puntos, Chandler Parsons añadiendo otros 21 desde el perímetro; mientras que en la pintura, Terrence Jones (21 puntos y 14 rebotes) y Dwight Howard (15 puntos y 20 rebotes) impusieron su dominio.
Y por fin emoción. Tuvimos que esperar al último choque del día de Navidad para poder vibrar en los minutos calientes con Warriors y Clippers. Los de Oakland derrotaron, al fin, a uno equipo angelino que llevaba varios encuentros seguidos venciendo a sus rivales californianos. Fue por un austado 105-103, con Klay Thompson como héroe, no solo por sus 23 puntos, también por el tapón que le colocó a Chris Paul en lo que pudo ser el tiro ganador para los visitantes. La pareja David Lee (23 puntos y 13 rebotes) y Andrew Bogut (10 puntos y 14 rebotes) fueron fundamentales para los Warriors, dando la cara en su enfrentamiento a las torres angelinas en un duelo en el que saltaron chispas… y casi los puños. Blake Griffin acabó siendo expulsado por dos técnicas. Chris Paul (26 puntos y 11 asistencias) superó, en su duelo particular, a Stephen Curry, desdibujado en el tiro (15 puntos y 11 asistencias, pero 5/17 en tiros de campo).