Cuesta creerlo, pero una vez más en su carrera, las rodillas de Derrick Rose le alejan de las canchas. Un desgarro en uno de los meniscos de su rodilla izquierda, le obligará a pasar por quirófano y será baja para lo que resta de temporada.

Quien fuese el MVP más joven de la historia de la NBA, ha vuelto a caer en las redes de las lesiones. Sus rodillas han frenado en seco la trayectoria de quien prometía ser uno de los mejores jugadores de la década. De nuevo tendrá que enfrentarse al quirófano, un nuevo proceso de recuperación (entre 6 y 8 semanas) y tener que activar de nuevo una puesta en marcha.

Lejos del coste puramente físico que esta lesión pueda acarrear, que no debería ser excesivo, lo que ocasiona es que las dudas vuelven a estar sobre la mente de Rose. El base de los Knicks deberá poner a prueba, una vez más, su capacidad psicológica para afrontar una nueva lesión.

Además, este verano el base de Illinois será agente libre. Su intención, al menos según sus declaraciones, era buscar un contrato máximo en un equipo, algo que esta lesión pone en entredicho. De poco servirán las medias de 18 puntos y 4.4 asistencias que ha promediado en sus 64 partidos en la Gran Manzana, porque una nueva lesión generará dudas entre los General Managers, y habrá que ver quién se atreve a apostar a largo plazo por quien fuese MVP de la NBA.