Guía NBA 2015-16: PACIFIC DIVISION

• Puntos: Stephen Curry (23.8)
• Rebotes: Draymond Green (8.2)
• Asistencias: Stephen Curry (7.7)
• Robos: Stephen Curry (2)
• Tapones: Andrew Bogut (1.7)

EL ANÁLISIS, Por Pablo Baena

Con la base intacta, a por un nuevo asalto al anillo

Tras una temporada de récords y un anillo más que merecido, los Warriors vuelven a la carga una temporada más con un equipo muy poco alterado, sin grandes cambios y donde el bloque primará sobre todo para luchar por los éxitos.

David Lee se marchó traspasado a los Celtics y su recambio en la plantilla de Oakland será Jason Thompson, que llegó traspasado por Gerald Wallace desde Philadelphia. El grupo estará por encima de todo: continuará como líder y jugador franquicia el actual MVP de la NBA, Stephen Curry, que estará acompañado por su escudero de lujo, su splash brother, Klay Thompson.

Como piezas claves estarán Draymond Green y Andrew Bogut. El ala-pívot americano, renovado esta temporada por 85 millones y 5 años, es crucial en el juego interior de Warriors, alzándose como uno de los mejores defensores de la liga. Su compañero en la pintura, el australiano Bogut, llega a esta Regular Season con un cambio brutal en su físico, habiendo perdido 10 kilos de peso para mejorar su movilidad y adaptarse al juego rápido que ofrece el equipo de Steve Kerr.

La importancia del banquillo no se queda atrás y jugadores como Igoudala, clave en las Finales contra los Cavs, tendrán que seguir mostrando un gran nivel en la pista para que las opciones del equipo por el anillo no se vean reducidas.

Pero sin duda, una de las piezas más importantes de estos Warriors está en el banquillo. Steve Kerr será el responsable de encajar todas las piezas nuevas para llevar a la franquicia de Oakland a lo más alto otro año, misión nada fácil en una Conferencia Oeste más que reforzada. Aunque, por ahora, el encargado de llevar la plantilla será Luke Walton, asistente de Kerr en el banquillo y sin experiencia como Head Coach. La baja de Steve Kerr es indefinida tras sus dos operaciones de espalda durante el verano y él mismo pidió apartarse del equipo para centrarse en su rehabilitación con vistas a soportar la exigencia de una temporada NBA.

La ilusión volvió a Oakland la temporada pasada y, con un equipo muy similar, este año intentarán de nuevo estar en lo más alto. Con un Curry a un gran nivel, el físico y el rendimiento de los secundarios será la clave para situar a estos Warriors en la lucha por las Finales.

• Puntos: Blake Griffin (21.9)
• Rebotes: DeAndre Jordan (15)
• Asistencias: Chris Paul (10.2)
• Robos: Chris Paul (1.9)
• Tapones: DeAndre Jordan (2.2)

EL ANÁLISIS, Por Javier Bógalo

Ahora o nunca para el histórico "pupas" de la NBA

Así lo expresaba el propio Doc Rivers en declaraciones a Grantland, sosteniendo la tesis de que, pasado un tiempo, los equipos que no logran alcanzar el máximo objetivo ya no vuelven a conseguirlo nunca. Como si entraran en una eterna fase de estancamiento.

Es por ello que la franquicia de Steve Ballmer hizo la apuesta definitiva este reciente verano. Lo más importante es que se logró mantener la gran columna vertebral formada por Chris Paul, Blake Griffin y DeAndre Jordan. Este último envuelto en uno de los episodios más surrealistas en la historia de la liga: tras haber firmado un pre-acuerdo con los Mavericks de Cuban, decidió echarse atrás poco antes de que comenzara oficialmente el periodo para firmar agentes libres. Un cambio de opinión motivado por la presión de sus compañeros, que se trasladaron en comandita hacia su casa de Houston. Una jugada poco cortés pero necesaria, sobre todo para un Paul que comienza a acumular años y podría estar ante la última oportunidad de reivindicarse como campeón.

En los últimos años, las buenas temporadas regulares de Clippers no iban acompañadas de actuaciones sólidas en postemporada. En la edición anterior, sin ir más lejos, lograron hacer lo mas difícil -vencer a Spurs, vigentes campeones, en siete largos partidos- para caer contra todo pronóstico ante Houston después de empezar dominando la serie. Es como si al equipo le faltara tensión competitiva en los momentos cruciales. Buscando paliar esta situación, desde las oficinas de Playa Vista se ha trabajado en dos direcciones: reforzar la profundidad general del equipo, y añadir veteranía al vestuario. Para lo primero, han llegado jugadores de mucho nivel como Lance Stephenson, una pieza comodín que ofrece múltiples posibilidades, y Josh Smith, un jugador que centrado y bien aprovechado puede resultar diferencial. Respecto a lo segundo, destaca la llegada de Paul Pierce, una de las grandes referencias en el "clutch time" que aportará una dosis extra, y muy necesaria, de competitividad. Por no hablar de hombres como Pablo Prigioni o Chuck Hayes que arrastran mucha experiencia tras de si.

Continuarán en el equipo otras piezas importantes como JJ Redick, Austin Rivers y Jamal Crawford. Este último envuelto en diversos rumores de traspaso durante todo el verano, pero que finalmente no se materializaron en algo real. No se descarta que los Clippers le utilicen como pieza de intercambio para sacar algo provechoso antes del trade deadline.

Así pues, visto el panorama reinante, se puede afirmar con rotundidad que los Clippers cuentan con una de 2-3 mejores plantillas de la NBA, y que todo lo que no sea alzarse con el campeonato será igual a fracaso. Doc Rivers seguirá haciendo de los suyos uno de los equipos que mejor atacan de toda la liga, llevados en volandas por el bloqueo y continuación entre Paul y Griffin. No obstante, es en el otro lado de la pista donde sus pupilos deberán mejorar, elevando el nivel de esfuerzo e involucrando a todas sus piezas en tareas defensivas. De quedar en el top-10 de ambas categorías, los de LA tendrán mucho ganado. No tienen elección: están ante una temporada que será a vida o muerte.

• Puntos: Kobe Bryant (22.3)
• Rebotes: Jordan Hill (7.9)
• Asistencias: Kobe Bryant (5.6)
• Robos: Ronnie Price (1.6)
• Tapones: Ed Davis (1.2)

EL ANÁLISIS, Por Javier Bógalo

Esperanza en el Staples Center

Tras dos temporadas consecutivas sumergidos en el fango de la NBA, y batiendo records negativos históricos, parece que se han abierto las ventanas y una nueva ola de ilusión insufla el ambiente.

Los Lakers se hicieron en el draft con uno de los mayores jugones que atesoraba la generación del 2015: D'Angelo Russell. Tras una campaña brillante en Ohio State, el combo-guard espera ser la próxima gran superestrella exterior del conjunto angelino. Un jugador que, aunque difiere en estilo, tiene la posibilidad de hacer olvidar la fase crepuscular de Kobe Bryant, el gran portaestandarte del equipo durante la última década.
Y es que, no habiendo sido capaces de atraer grandes agentes libres en los veranos de 2013, 2014 y 2015 (anomalía histórica para un conjunto de tanto poder magnético), han decidido apostar por la vía del draft para sumar talento bruto a la plantilla. A la llegada de Russell hay que sumarle la del robusto Julius Randle, que tras ser lottery pick hace más de un año, se perdió la temporada pasada casi al completo debido a una inoportuna lesión. El ala-pívot ya ha brillado en pretemporada y ha cosechado halagos por parte del "establishment" Laker. El propio Bryant le ha llegado a definir como "un Odom en el cuerpo de Randolph". Palabras mayores.

En el mercado, los de oro y púrpura apostaron por la veteranía con la contratación de Roy Hibbert, uno de los mejores pívots defensivos de la NBA, y un jugador que espera recuperar la mejor versión que ofreció en Indiana Pacers: la de los playoffs de 2013. A ello se le añade el fichaje de Lou Williams, el flamante Mejor Sexto Hombre del Año. Jugador que aportará una chispa distinta partiendo desde el banquillo. Por no hablar de la recuperación de Ron Artest (más conocido como MWP), un hombre que viene a hacer de mentor para los nuevos, pero cuyo fichaje no evita desprender cierta nota anecdótica.

Pero la gran clave de la temporada que puedan hacer los Lakers la tendrá, una vez más, Kobe Bryant. Con 37 años recien cumplidos, el antaño killer más temido de la liga deberá ejercer de verdadero líder para sus jóvenes compañeros, manteniendo un equilibrio óptimo entre producción propia y producción para los demás. Solo así logrará dosificar minutos y energía de cara a una temporada que puede ser muy larga.
En cuanto a las posibilidades de juego, a priori estos Lakers parecieran estar algo descompensados. Acumulan demasiados jugadores con talento para 1-2 posiciones: Russell, Clarkson, Williams, Kobe. La posibilidad de que el "24" juegue de alero titular suena con fuerza, pero en cualquier caso, deberá hacer uso de un menor consumo de balón para adaptarse a los perfiles circundantes. Por otro lado, el ritmo de juego pausado que puede favorecer a veteranos como Hibbert o el propio Bryant, pareciera no ir en consonancia con lo que gusta a Russell, Clarkson o Randle, hechos para explotar el fast-break. Una contradicción con la que deberá lidiar el entrenador, Byron Scott.

Con todo y con eso, pinta mejor que en años anteriores.

• Puntos: Eric Bledsoe (17)
• Rebotes: Alex Len (6.6)
• Asistencias: Eric Bledsoe (6.1)
• Robos: Eric Bledsoe (1.6)
• Tapones: Alex Len (1.5)

EL ANÁLISIS, Por JR Sanchis

La lupa sobre Horny: con la obligación de demostrar 'algo'

La llegada de Hornacek a los Suns venía asociada a la idea de insuflar vientos nuevos que llegaran hasta las raíces –él era raíz- de la franquicia. Las dos primeras temporadas dejaron al final el regusto amargo queja el quedarse a las puertas del Playoff, si bien tal vez no era lo que la gestión necesitaba de manera imperiosa. Éste sería tal vez el objetivo que se debería marcar para el tercer curso de Horny. Sin embargo la situación del roster en términos económicos y de calidad supone tal vez un paso atrás en cuanto a hipoteca y resultados económicos.

Cuarenta de los 77 millones del presupuesto (7 por encima del límite salarial y 8 por debajo del impuesto de lujo) se van en los tres hombres ‘franquicia’: dos que ya estaban, los pequeños, Eric Bledsoe y Brandon Knight, y uno que llega para dignificar la parte dura de la pintura, Tyson Chandler. El ex de Dallas llega a Phoenix como César a Roma tras su triunfal campaña por la Galia. “Es el hombre que hacía falta”, se airea a los cuatro vientos desde el punto de vista oficial. Lo cierto es que a sus 32 años, Chandler ha encontrado el retiro dorado -a razón de más de 13 millones de dólares por temporada- con la misión de animar un juego interior insulso en años anteriores. En este sentido se exige una mejora inmediata a Alex Len, quien debe dar mayores muestras de vida en su tercer curso NBA.  El blindaje de ‘Mini LeBron’ y la apuesta por el hype de Brandon Knigh son, junto a Tyson, la base de una franquicia que ya no contará con Gerald Green (Miami) y Marcus Morris (malvendido a los Pistons). El cuarto pilar sobre el que se apuntalará esta temporada –otra- de tránsito es Markieff Morris (enfurecido), quien cumplirá su quinta temporada en la franquicia que apostó por él en el ‘europeo’ draft del 2011. El incansable P.J. Tucker parece que de momento tendrá la plaza de alero titular vistas las amenazas que tiene off the bench.

El resto de novedades llegan con cuentagotas con lo que no consiguen saciar la sed del aficionado. Tal vez la más gratificante sea la del rookie Devin Booker, que viene con la estela de ser el mejor lanzador del draft. Archie Goodwin y el recuperado para la NBA Sonny Weems -del que alaban su mejora en el lanzamiento y que también podría jugar de tres-serán los principales competidores del one&done de Kentucky. Mirza Teletovic, con un año de contrato, también llega para dar alegría al ataque, pero poco más.

La recuperación del nostálgico sol en el centro del parqué así como las líneas moradas, en el anhelo de que tiempos pasados fueron mejores.

• Puntos: DeMarcus Cousins (24.1)
• Rebotes: DeMarcus Cousins (12.7)
• Asistencias: Darren Collison (5.7)
• Robos: DeMarcus Cousins (1.5)
• Tapones: DeMarcus Cousins (1.7)

EL ANÁLISIS, Por Borja Revert

En busca de la gloria con su particular Big Three

Si elaboramos una selecta lista donde se deban incluir aquellos equipos que se han reforzado mejor, a priori todos coincidiríamos que los Kings deberían estar en esa tabla. ¿Por qué? Porque aunque Rajon Rondo firme por una sola temporada, llega con ganas de demostrar lo que vale tras su paso frustrado por Dallas. Porque Cousins quiere meterse de lleno en los Play Off. Porque Rudy Gay quiere dejar de realizar buenas actuaciones en vano.

Todas estas razones y algunas más son el principal foco de motivación de unos Kings dispuestos a todo. Los fichajes han dado en el clavo porque un equipo no solo necesita un base titular y consagrado para triunfar: Belinelli, Koufos, Butler o el novato Cauley-Stein deben aportar desde el primer día, y de momento están cumpliendo en pretemporada. Este factor es quizás es el que le ha faltado a la franquicia de Ranadive. Con Vlade Divac como General Manager, han conseguido forjar un equipo muy completo, con gente muy apta saliendo desde el banco. El estilo de juego no va a ser comparable al que tenían cuando estaba Isaiah Thomas o Darren Collison puesto que Rondo absorbe mucho balón, pero asiste de maravilla. No es tan eléctrico, pero tiene clase de sobras para combinarse con Cousins y formar, junto a Gay, uno de los mejores tríos de la NBA.

Es cierto que las dudas siguen ahí porque estos últimos años Sacramento no ha sido un referente en casi nada, ha sido un equipo mediocre que no ha podido acceder a la postemporada. No hay mucho margen, pues Rondo solo ha firmado por una temporada; la franquicia de California, con George Karl como entrenador, debe saber dirigir a estos jugadores para que se forme a través de ellos un clima de amistad que se refleje en la pista.

La clave en este equipo será cómo encajan las fichas y en qué momento debe aparecer cada uno de sus componentes. Y, sobre todo, no frustrar a hombres de banquillo que pueden salvar muchos partidos, pues es lo que más puede debilitar a un equipo en el que tres de sus jugadores (aunque más Gay y Cousins) necesitan o exigen unos 25-30 tiros por partido. Veremos si es el año para asentarse, por fin, en los Play Off.