El movimiento más sonado del verano ha sido sin duda Philadelphia y Denver han mejorado su plantilla para apuntillar sus proyectos y el impacto que Howard tendrá en los Lakers es evidente. Pero poco se ha hablado de las consecuencias del traspaso para Orlando Magic, que en pocos años ha pasado de disputar unas finales a tener una de las peores plantillas de la NBA.
Tanto la gloria como el fracaso son efímeros en la mejor liga del mundo, y en Orlando se avecinan tiempos difíciles. El adiós de Howard ha significado para los Magic perder al pívot más dominante de la NBA (en el aspecto defensivo al menos) y también la desintegración de un proyecto que se había enquistado en las últimas temporadas. A Orlando llegan Arron Afflalo, Al Harrington, Nikola Vucevic, el rookie Moe Harkless, Josh McRoberts y Christian Eyenga, tres primeras rondas protegidas del draft y dos segundas rondas, también protegidas. Esto significa que los jugadores que puedan draftear los Magic no causarán (a priori) un impacto en el equipo, y de los que llegan, los únicos que pueden ilusionar a los aficionados de Florida son Afflalo porque se le vieron buenas maneras en Denver y Moe Harkless por su juventud sobretodo.
El estilo de juego de los Magic desde que llegó Howard ha sido fundamentalmente rodear a ‘Superman’ de buenos tiradores para aprovechar desde la línea de tres los espacios que creaba. En la plantilla actual cuentan con tiradores como J.J. Reddick, Quentin Richardson, o Al Harrington, pero sin los espacios que creaba Dwight, estos jugadores tendrán muchos problemas para fabricarse su propio lanzamiento. Quizás Harrington es el más creativo en este aspecto, pero sus mejores días han pasado y su físico no le acompaña. Además le faltan 20 millones y tres años para terminar su contrato, por lo que los Magic tendrán que sacarle el mejor provecho posible o ‘comérselo con patatas’.
La situación salarial de los Magic es uno de los aspectos más deprimentes del legado que ha dejado Howard con su marcha. Orlando es el quinto equipo de la NBA que más salarios paga (un poco por encima de los 75 millones de dólares), aunque el responsable de esta situación es el ex General Manager Otis Smith, que hizo movimientos inverosímiles como fichar a Gilbert Arenas (que fue amnistiado y por lo tanto los Magic deben pagar 20 y 22 millones las siguientes temporadas) o traer de nuevo a Turkoglu, que después de su paso por Toronto era una sombra de si mismo con un contrato altísimo. Jameer Nelson ha firmado este verano un contrato de 20 millones por 3 años y Arron Afflalo cobrará 30 millones durante las próximas cuatro temporadas.
Para los dos siguientes años, la flexibilidad salarial de los Magic será prácticamente nula (63 millones en salarios la temporada 2013-2014), y tendrán que sobrevivir con la plantilla que tienen.
Un roster que se apoyará en tres pilares: Glen Davis, Jameer Nelson y Arron Afflalo. El nuevo técnico y ex jugador Jacque Vaughn intentará imitar el juego que han desarrollado las últimas temporadas teniendo en cuenta que tiene una colección de tiradores. Glen Davis, quizá la mayor esperanza Magic por el juego mostrado en Playoffs, deberá multiplicarse en la pintura y aprender a pasar mejor el balón a los exteriores para que fluya el ataque. Arron Afflalo es la otra razón para la alegría en Orlando. Con un roster tan débil, el de UCLA tiene que aprovechar la oportunidad y explotar de una vez por todas y convertirse en un jugador de 20/5/3. El tercero en discordia, Jameer Nelson, es uno de estos casos en que el jugador estaba en el lugar justo en el momento adecuado. Sin Howard al lado, seguramente Nelson no habría tenido una carrera de titular en la NBA. Pese a ser un jugador rápido, fuerte y con buen tiro, a Nelson le ha faltado siempre lo que a muchos bases norteamericanos: cabeza. Alocado en muchas fases del juego, nunca ha sacado provecho del todo a Howard (se le ha criticado mucho por ello) y ahora le tocará jugar con Glen Davis como referencia interior, por lo que no se puede esperar que mejore su rendimiento. En defensa, Vaughn exigirá que su equipo mejore, pero los jugadores que tiene no han flexionado nunca las rodillas y no se puede esperar que lo hagan ahora.
Con todo, Orlando Magic entra en el famoso proceso de reconstrucción (por el que pasan casi todas las franquicias en un momento dado) con demasiados interrogantes por resolver. Las primeras respuestas, a primeros de noviembre cuando vuelva la mejor liga del mundo.