El ambiente en el equipo de Indianápolis está muy caldeado. En declaraciones a Memphis Comercial Apple, el pívot catalán reiteró que él no pidió el cese del entrenador Fidale: “Los dos queríamos lo mejor para el equipo. El pasado verano habíamos llegado al acuerdo de mantenernos como profesionales, pero no hemos podido. Las cosas se complicaron demasiado pronto”.

Según Gasol su relación se deterioró definitivamente el pasado 18 de diciembre cuando el entrenador culpó a él y a su compañero Conley: “Nos echó la culpa a Mike y a mí de perder ese partido. No me gustó ni un pelo y se lo dije. Desde ese momento todo ha sido más duro. A pesar de ello yo no he pedido a nadie su destitución”.

Otro de los puntos de los que habla Marc para llegar a esta difícil situación es la marcha de Randolph a Kings y la de Miller a Pelicans sin que la franquicia les ofreciera una oferta para quedarse en los Grizzlies: “Es más difícil para nosotros de lo que podáis apreciar en la pista”.

A todo esto, el ya ex entrenador del equipo de Memphis contesta: “El mejor jugador del equipo y el entrenador a veces no se llevan bien. Estas cosas ocurren. Yo ya soy adulto para poder aceptar mi destitución. Hay entrenadores muy grandes que han sido destituidos en sus equipos. Es lo que tiene esta profesión”.

La realidad es que la franquicia de Tennessee tiene el peor balance de toda la Conferencia Oeste junto a los Mavs con tan sólo 9 victorias en 32 partidos. Los Grizzlies tienen mucho trabajo por delante si quieren salir del pozo oscuro en el que se encuentran.