…qué sería del baloncesto sin los airballs…
Temporada 2012-13. Los Angeles Lakers viven inmersos en una pesadilla. Se diseñó un quinteto de videoconsola y a falta de la recuperación de Steve Nash, su juego se asemeja al de un equipo de draft lottery. Se buscan culpables. Mike Brown fue el primer decapitado y llegó Nash. Pero no fue la solución. Kobe lanza mucho y Pau Gasol no carbura (¿salida inminente?).
No son los únicos. En los últimos partidos se mira con lupa la falta de puntería de Dwight Howard desde los tiros libres. La caída alarmanante en su porcentaje preocupa, y mucho. El colmo, la aparición del ‘Hack-a-Dwight’, la nueva versión del ‘Hack-a-Shaq’. El pívot de Atlanta ha pasado del 67% de acierto en su año rookie al 47% de la actual temporada ¿Los focos del Staples? El 3/12 ante Indiana es su peor registro hasta el momento, pero también el el 7/19 ante los Nets o el 9/21 en la derrota contra Orlando. Su marca, sin embargo, no es la peor de la historia. Estos son algunos otros ejemplos ‘sangrantes’ entre jugadores ya retirados.
Chris Dudley (pívot/2.11)

Formado en la prestigiosa Yale, universidad que destaca más en lo académico que en lo atlético, Dudley está considerado como el peor lanzador de tiros libres de la historia de la NBA. Su media en sus 16 cursos NBA (45.8%) no es la peor de todas, pero en algunos momentos de su carrera ha tocado fondo. En temporada 88-89, jugando en los Nets, promedió un 30.2%, que es el porcentaje más bajo lanzando más de un tiro libre por partido. Una temporada después, jugadodo en los Cavs contra los Bullets, llegó a fallar cinco tiros libres en una misma jugada. Erró los dos que les correspondian tras recibir una falta de tiroy tres más como consecuencia de tres invasiones de la zona antes de que el balón despegara de sus manos. Nadie lo ha vuelto a repetir. En 1990, el ex jugador metido a político falló 17 de los 18 tiros libres lanzandos en la derrota contra los Pacers (124-113). Aprovechó aquel partido para batir la marca negativa de 13 libres fallados de manera consecutiva, en poder de Wilt Chamberlain.
Ben Wallace (pívot/2.06)

‘Big Ben’, otro jugador suereño (Alabama), se labró una gran fama por su poder defensivo, taponador y reboteador. También por su escaso tacto a la hora de afrontar su otra batalla, la de los tiros de personal. Se lleva el Oscar a toda una carrera luchando contra su falta de acierto. Su 41.5% es, según la estadística, la peor marca global en la historia de la NBA. Nunca ha estado por encima del 50% aunque en la temporada 03-04 le faltó un suspiro (49%). El All Star y cuatro veces nombrado mejor defensor de la competición ha sido conocido también por sus contínuos ‘airballs’ desde la línea de tiros libres, incluidos dos consecutivos (documento valioso a pesar de la poca tenacidad del cámara).
Wilt Chamberlain (pívot/2.15)

El hombre de los 100 puntos en un partido fue un coloso en las cercanías del aro y marco una época junto a Bill Russell. La espectacularidad en sus números era inversamente proporcional a sus registros desde el tiro libre. Superó por pelos el 50% en el global (51.%), pero tuvo temporadas en las que fue un suplico visitar la línea de tiros libres. Así, en su último curso en Philadelphia (67-68) sólo promedió un 38% de acierto. Su vulnerabilidad era tal que los rivales le buscaban en los últimos instantes, con el tiempo igualado, provocándole una falta que como mal menor acarrearía la penalización al infractor. La NBA tuvo que poner cartas en el asunto, castigando aquellas faltas cometidas contra un atacante sin balón (y sin intención de buscarlo) en los dos últimos minutos de juego. El equipo atacante, además de los tiros libres, tendría de nuevo la posesión. Eran los umbrales del Hack-a-Shaq.
Shaquille O’Neal (pívot/2.16)

Ya desde su época en Louisiana State, Shaquille O’Neal era pieza de caza para los rivales en los partidos igualados. Los tiros libres eran su talón de aquiles y esa cacería continuaría durante toda su carrera NBA. El entrenador Don Nelson popularizó el famoso Hack-a-Shaq como técnica utilizada para que su rival anotara el mínimo de puntos posibles en cada posesión. Gregg Popovich, genio y figura, se lo pasó en grande en este insólito momento. Su porcentaje (58%) no es el más malo, pero si uno de los más efectivos para el rival dado el número de ocasiones en los que visitaba la línea de tiros libres (11.330/19457). En alguna ocasión Shaquille O’Neal ha lamentado esa falta de acierto ya que podría haer sido el segundo mejor anotador en la historia de la NBA. Eso sí, siempre con buen humor.
Dennis Rodman (alero/2.03)

Al igual que O’Neal, ‘The Worm’ sufrió las inventivas de Don Nelson para perjudicar, entonces, a los Bulls. En la temporada 97-98, Rodman estaba promediando un 37% de acierto y Nellie quiso poner a prueba el pulso del jugador. La estrategia le salió ‘rana’ ya que anotó 9/12. La persona encargada de ‘probar’ a Rodman fue Bubba Wells, quien rompió el récord de la NBA en ser el jugador expulsado por faltas personales que menos tiempo ha jugado (3 minutos). Rodman sumó 11 puntos, 27 rebotes y 8 asistencias y los Bulls ganaron 111-105. Charles Richard ‘Bubba’ Wells jugó 39 partidos en la NBA en aquella temporada (su único curso NBA) y sólo fue expulsado en aquella ocasión. No jugó en el segundo encuentro disputado contra Chicago, en el que Rodman sólo lanzó dos tiros libres (1/2). Rodman tuvo un promedio total en su carrera de un 58% y su cota más baja fue un 43% en la campaña 98-98, en su año Laker.
Larry Smith (pívot/2.03)

Menos célebre que los anteriores, aunque con una sólida reputación en los 80 como gran reboteador. Larry Smith era, a pesar de sus 2 metros ‘pelados’, el pívot titular de los Warriors del ‘Run TMC’. Era un excelente reboteador ofensivo (mejor de la NBA en el 86 con 5 rpp) y llegó a promediar 12 rebotes por partido en su año rookie. En la ofensiva tenía un rol determinado y era uno jugador muy obediente en este aspecto. Nunca promedió más de 10 lanzamientos por temporada (5.4 de media en el global) y sólo lanzó un triple -que falló- en toda sus 13 años de carrera NBA. Promedió un buen 53.1% en tiros de campo…el mismo porcentaje que en los tiros libres, especialidad en la que no era muy ducho. Tiene en su haber un 24% de acierto en la temporada 90-91, jugando en Houston, aunque lanzando 0.6 tiros libres por partido.
Para terminar, unos ejemplos de cómo no lanzar un tiro libre.
Desagana Diop
Andris Biedrins
Chuck Hayes
Y aunque no es NBA, no podemos pasar por alto a Brady Morningstar, de Kansas Jayhawks (73% en sus cuatro años en KU)
Cerramos con uno que le fallaba poco el pulso, incluso en las situaciones donde era fácil perder la concentració…