Toronto Raptors 2010-11. El proyecto que nunca cuaja

Andrés Aragón: La salida de Chris Bosh era el último requisito que quedaba para empezar de cero. El proyecto anterior llegó a tener buen éxito durante la temporada regular, pero la gerencia fracasó en los sucesivos intentos de dar el salto al siguiente nivel. Ahora, y a falta de saber en qué se convierte Ed Davis, la primera ronda de este año, el equipo se ve sin una piedra angular sobre la que cimentar su futuro. Será el momento de comprobar hasta qué punto puede confiarse en la progresión de Bargnani y DeRozan. A esto hay que añadir la sensación pasajera que dejan el resto de incorporaciones de este verano, más motivadas por razones económicas que deportivas, y que han dejado sin cubrir la gran carencia de este equipo: la defensa.

José Navas: Mirar que es difícil mantener un equipo de baloncesto en Canadá, país donde el Hockey sobre hielo es el deporte nacional. Estos últimos años más o menos los aficionados al basket en Toronto han podido disfrutar de un equipo más o menos competitivo, un equipo que ha podido luchar por meterse en playoffs, un equipo que con Chris Bosh de “franchise player”, ha intentado construirse bajo su sombra, pero hay amigo, Bosh decidía abandonar Toronto dejando a los Raps compuestos y sin crack. Vale, han intentado reforzarse con jugadores como Leandro Barbosa o Linas Kleiza, incluso le han dado todo un pastizal a un tal Amir Johnson, pero, como decía aquella famosa canción “malos tiempos para la lírica” en Toronto.

J.R. Sanchis: Ya no está Chris Bosh, el jugador franquicia, y se fue también Turkoglu después de una temporada mediocre. Los refuerzos pueden valer para robustecer el banquillo pero no para mejorar uno de los peores quintetos titulares de la competición. A Bargnani le sigue pesando un número 1 del draft que  nunca debió ser y confiar en que DeRozan de un salto de calidad importante es muy arriesgado por no decir imposible. No sabemos si Calderón forma parte ya de este proyecto y si Leandro Barbosa o Linas Kleiza se dedicarán a engordar estadísticas. La llegada de Andersen, otro pívot exterior, no mejorará la zona, donde continuarán teniendo un agujero importante. Malas vibracioens las que desprenden estos Raptors. Triano, primer candidato a dejar -forzosamente- los banquillos.