Triple-doble del Rey y susto de Warriors contra el mejor Ricky. LInsanity vuelve

Una noche más la NBA nos dejó momentos únicos y partidos emocionantes en una jornada con nueve partidos. Y empezaba con una sorpresa tremenda. Los Spurs llegaban al Time Warner Cable Arena con la resaca aún del partido ante los Warriors y parecía, que iba a acabar de la misma manera. 28-7 en el primer cuarto para el equipo de Popovich. La defensa como forma de vida, pero Charlotte no iba a vender tan barata su piel y reaccionaron ganando el segundo cuarto por 23-29. Se llegaba al descanso con un 51-36 para San Antonio pero con la inercia a favor de los Hornets. Y así, en la segunda parte, los de Clifford demostraron porqué este año son un rival tan difícil de ganar; dejaron a los Spurs en apenas 37 puntos (con un 23’5% de acierto en los tiros de tres puntos) mientras que ellos anotaron 55 a la mejor defensa del campeonato, con un hombre clave destacado: Jeremy Lin, el ex de Harvard anotó 29 puntos acompañados de 7 rebotes mientras que Batum y Lee ayudaron con 15 y 17 puntos respectivamente. En cuanto al equipo de Pops, 18-12 de LaMarcus , 19-7 de Parker, 16-10 de Duncan y 15 puntos de Leornard. El principal problema anoche fue la pobre aportación de la segunda unidad de los de El Álamo.

 

Venían las aguas revueltas en Cleveland, algo frecuente ya en el estado de Ohio, por lo que la victoria ante Denver, aparte de ‘asequible’ era obligatoria. Sin Love (descanso para él) y con un fallón Kyrie Irving, fue LeBron el líder indiscutible de los Cavs anoche. 33 puntos, 11 rebotes y 11 asistencias en el que es el segundo triple-doble de la temporada y el 41º en su carrera. Acompañando a ‘El Rey’, Frye con 14 puntos (y demostrando porqué los Cavs mostraron tanto interés en ficharlo) y JR Smith, con 15 puntos y 5 asistencias.  En los Nuggets (sin Gallinari y Faried) destacó Will Barton con 27 puntos desde el banquillo, pero que fueron insuficientes ante unos Cavs heridos que le hicieron pagar los platos rotos al equipo de Colorado. Los Cavs ya se han adjudicado la división Central. 

Pocos días para que se acabe la regular season, y la competencia en el Este es tal. Cada partido cuenta, y por eso, anoche, Indiana no dejó que la visita al Bankers Life Fieldhouse de los Sixers se conviertiera en victoria. Sabedores de ello, los Pacers actuaron rápido ante el peor equipo de la temporada, cuantos antes cerraran el partido, mejor. Y así fue. Paul George (15) no hizo su mejor partido, pero tampoco lo necesitó su equipo ya que el quinteto inicial funcionó a las mil maravillas. Miles Turner anotó 10 puntos, Mahinmi hizo un doble-doble de 12-10,   y el backourt sumó en total 25 puntos (13 Ellis, y 12 Hill). En los Sixers, 15 para Canaan y Thompson y poco más. Pocas opciones tienen los Sixers de ganar más partidos cuando los otros equipos se juegan tanto…

Probablemente si no estuvieran los Warriors o le hubieran dado el Coach Of the Year a Kerr el año pasado (se lo llevó Budenholzer) este año tenía dueño ya; y no era otro que Brad Stevens. Temporadón el de sus Celtics que ayer ganaron a Orlando por 96-107 y empatan con Atlanta en la cuarta posición del Este a tan sólo un partido de Miami, que es tercero. Pero no sólo Stevens se está saliendo en Massachusetts; la estrella de este equipo es Isaiah Thomas que anoche se fue hasta los 28 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias. Además, los orgullosos verdes contaron también con Bradley (22), Turner (16) y con un Olynyk que salió desde el banquillo para aportar 22 puntos. Oladipo, por su parte, fue el mejor de Orlando con 25, que con esta derrota empieza a ver imposible la clasificación para playoffs. El partido se decidió en la segunda parte, con un tercer cuarto tremendo que finalizó 29-35 para los Celtics, que ya habían sacado ventaja antes y que mataron el partido jugando de maravilla.

Dos de los proyectos más interesantes del Este se enfrentaban las caras en el Palace de Auburn Hills y el partido no defraudó. Palmeo sobre la bocina de Andre Drummond  (14-16) para hacer ganar a su equipo y culminar la remontada. Los Pistons, con Marcus Morris a la cabeza (21 puntos) perdían de 9 al empezar el último cuarto, pero gracias a la buena defensa, y al palmeo de Drummond lograron remontar el partido y seguir con las posibilidades intactas de conseguir plaza para los playoffs. En los Bucks, el mejor fue Middleton, que se fue hasta los 27 puntos mientras que Giannis Antetokoumpo consiguió un doble-doble de 21-12.

Tener a John Wall y a Bradley Beal como pareja exterior es un auténtico lujo para cualquier equipo, y si encima están los dos enchufados (rara vez esta temporada, todo sea dicho) lo lógico es que su equipo gane. Y eso fue lo que pasó en el Phillips Arena de Atlanta. Los locales vieron como la victoria se les escapó gracias al partidazo de las dos estrellas de los Wizards. 27 puntos y 14 asistencias para el base y 25 puntos (5-6 desde el triple) para el escolta. Además, en el equipo capitalino, Otto Porter (16-10), Markieff Morris (14) y Gortat (15) funcionaron a la perfección y demostraron que en forma, estos Wizards son un rival tremendamente difícil. En los Hawks, Al Horford con un casi triple-doble de 14 puntos, 9 rebotes y 9 asistencias y Jeff Teague, con 23 fueron los mejores. El partido fue realmente divertido y se decidió al final del mismo gracias a un magnifico último cuarto de los Wizards que ejercieron una muy buena defensa y dejaron a los Hawks en 16 puntos cortando su circulación de balón.

Volvía Pau Gasol a jugar un partido después de estar varios días con molestias, y lo hizo como mejor sabe: doble-doble (14-14) y victoria fundamental para Chicago que vuelve a colocarse octavo del Este. Los Bulls, además de Pau, contaron con Rose y con Gibson que anotaron 18 puntos cada uno y que ayudaron a certificar la victoria en el último cuarto cuando los Kings de DeMarcus Cousins (19-18) más apretaban y a punto estuvieron de remontar. Con esta victoria, Chicago recupera sensaciones jugando bien, con buenos porcentajes y defendiendo sensiblemente mejor, y llegan al último tramo de temporada con jugadores recuperados y la confianza en auge.

A punto estuvieron los Warriors de perder dos veces seguidas por primera vez desde las Finales de la NBA. Tinta china van a tener que sudar los de La Bahía si quieren superar el 72-10 de Jordan y sus Bulls. Anoche, una más, sin Iguodala y sin Bogut fueron los Wolves los que pusieron en alarma a Golden State de la mano de un imperial Ricky Rubio, que se ha entonado en este final de temporada regular, y que consiguió 20 puntos y 11 asistencias con tres triples de siete intentos. Además, los otros dos líderes del equipo formaron un tándem realmente bueno y sumaron más de veinte puntos cada uno: Wiggins se fue hasta los 25, mientras que Towns sumó un doble-doble de 24 puntos y 11 rebotes. Pero a pesar del gran partido de los Wolves, fue Golden State el que se llevó el partido, gracias en parte, al partidazo de Draymond Green que, otra vez desde el puesto de center, consiguió 24 puntos, 9 rebotes y 6 asistencias. Stephen Curry, volvió a estar desacertado pero esta vez sí que fue determinante gracias a sus 19 puntos y 11 asistencias. Por último, Klay Thompson acompañó a sus compañeros con 17.

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Remontada espectacular para cerrar la jornada. Los Memphis Grizzlies de Stephenson y Jordan Farmar remontaron en Phoenix en el último cuarto del partido. Con 16 puntos del escolta y 12 del base, sumados al doble-doble de Zach Randolph  (14 puntos y 13 rebotes), los ‘Jail’ Grizzlies sumaron la victoria 41 que prácticamente les clasifica para playoffs (aventajan en más de cinco partidos a Dallas que es octavo). En los Phoenix Suns, ya eliminados (19-51), el mejor fue un Devin Booker (18 puntos) que se confirma como la mejor noticia de la temporada para los de Arizona.