El prodigio alemán devasta a los Thunder

20 de Abril de 1986, Boston Garden (Massachusetts). Un prometedor jugador llamado Michael Jordan bate, con 63 puntos, el record anotador de la historia de los Playoffs. Una actuación monstruosa, ridículamente brillante, abrumadora, mágica. Larry Bird, estrella de los Celtics, definió la hazaña de forma sincera al término del choque, señalando que esa noche había visto a Dios disfrazarse de jugador de baloncesto, disfrazarse de Michael Jordan.

17 de Mayo de 2011, American Airlines Center de Dallas (Texas). Más de 25 años después, Dios vuelve a estar presente en una cancha, más concretamente en la figura del alemán Dirk Nowitzki, regalando un actuación de leyenda para uno de los jugadores más especiales de todos los tiempos.

El genio de Wurzburg ofreció un auténtico recital, se adueñó del primer partido de la Final de la Conferencia Oeste y lo cerró con su firma. 48 puntos con sólo 15 tiros de campo intentados (12 de ellos convertidos). 24/24 en tiros libres, record histórico de lanzamientos sin fallo desde la línea de personal en un encuentro de PO’s. Con 6 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones para completar. Un dominio aterrador, casi inhumano.

Los jugadores especiales suelen ofrecer periódicamente exhibiciones que nos recuerdan qué significan para el deporte de la canasta. Anoche, Nowitzki mostró todo su talento sobre el parqué y acabó con la resistencia de unos voluntariosos Thunder, que ofrecieron argumentos de éxito, puntual y para la serie, pero quedaron impotentes en ese duelo particular ante un rival tocado por una varita mágica (121-112).

Dudas había sobre si tan extenso descanso le podría venir bien a los Mavericks, que cerraron su serie por la vía rápida ante los Lakers. Y pese a un inicio fulgurante, con diez puntos de Nowitzki en apenas cuatro minutos, fue Oklahoma City el conjunto que impuso su ley al partido. Con Kevin Durant estelar (terminaría con 40 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias), los visitantes acallaban el sonido ambiente aprovechando el primer paso de Nowitzki por el banquillo.

A Dallas le costó encontrar su ritmo, recuperar la fluidez en la circulación que martirizó a los Lakers. Pero lo hizo. Y fue gracias a uno de sus puntos capitales, el banquillo. Jason Terry (24 puntos) y JJ Barea (21 en 16 minutos) estuvieron colosales y, junto al omnipresente alemán, imprimieron una marcha más al segundo cuarto de un encuentro todavía controlado por los Thunder.
El dúo de perímetro lideró un parcial de 16-3 en los últimos cuatro minutos del segundo período que cambió el electrónico del 39-45 a un 55-48 muy diferente. Fue la chispa que encendió a los Mavs, mientras Oklahoma City vivía de un colosal Durant apoyado por la inteligencia James Harden, porque de Rusell Westbrook no había noticias. Al menos no buenas.

El playmaker del conjunto de Scott Brooks no tuvo su noche. 3/15 en tiros de campo, sólo tres asistencias. Perdido para la causa. Su actuación limitó mucho a su equipo, que no obstante nunca dobló la rodilla, pese a tener enfrente un martillón pilón de procedencia alemana y eficiencia brutal.

Nowitzki, que llevaba 21 puntos a la media parte, aceleró tras la reanudación. Acabó el tercer período con 38 puntos. Hasta cinco defensores diferentes tuvo a lo largo del encuentro. Más altos y pesados, más pequeños y móviles. Todos con el mismo éxito… nulo y cargados de faltas. Era imposible detener sus suspensiones, fade-aways sobre un pie, penetraciones. Cuando le llegaba la ayuda, doblaba al hombre libre, siempre generando ventajas. Imposible reducirlo.

Dallas no dejó de acelerar en ningún momento, porque cuando Barea volvió a la cancha lo hizo buscando finiquitar el encuentro. Doce puntos consecutivos del puertorriqueño a inicios del último cuarto amagaban con la sentencia, con su equipo 16 arriba (99-83) y Oklahoma City al borde del KO emocional. Pero los Thunder también guardan un tesoro. Un diamante especial. Kevin Durant tiró de los suyos en los momentos delicados para, junto a Harden y un muy activo Serge Ibaka (17 puntos), reengancharse al partido y amenazar con la machada (104-99) a falta de cinco minutos para el final.

No llegó a consumarse. Nowitzki volvió a aperecer para acabar con cualquier posible duda. Era su noche, no cabía duda. La sexta ocasión en la que superaba la cuarentena de puntos en Playoffs. La eliminatoria sólo dio su primer paso pero tanto Mavericks como Thunder conocen a qué se enfrentan, dos equipos plagados de argumentos liderados por dos genios capaces por si solos de decantar la balanza.

Los Cavs ganan la Lotería

Dura, muy dura, resultó la primera temporada de los Cleveland Cavaliers sin LeBron James. Tras un verano ajetreado y la evidencia de no haber asimilado la marcha de su gran icono dentro y fuera de las canchas, el conjunto de Byron Scott acumulo sólo 19 triunfos en todo el curso y tuvo el triste honor de lograr la peor racha de la historia de partidos consecutivos sin conocer la victoria (26).

Sin embargo, un ‘caramelo’ les endulzará el verano y, posiblemente, renovará ilusiones en Ohio de cara al futuro. Cleveland, que partía como segunda franquicia con más opciones de lograr el pick 1, logró el ansiado premio y tendrá la posibilidad de elegir al jugador que desee de entre los que se presenten al próximo Draft. Pocas parecen ser las dudas sobre quién será el elegido, el Freshman de la Universidad de Duke Kyrie Irving. Pese a jugador sólo once partidos en su único año en la NCAA, el base, de origen australiano, posee un descomunal talento ofensivo que le convierte en el gran favorito a ser número uno.

Dan Gilbert, propietario de los Cavs, decidió que fuese su hijo Nick, de 14 años de edad y que sufre neurofibromatosis, una enfermedad genética que afecta al sistema nervioso, el representante de la franquicia en el sorteo. Y su suerte no pudo ser mejor, el chico vivió con emoción cómo el conjunto de Ohio ganaba el sorteo y podrá elegir el próximo 23 de junio al cuarto número uno del Draft de su historia.

Además de ganar el ‘premio gordo’, los Cavaliers dispondrán también de la cuarta elección, puesto que contaban con dos primeras rondas de lotería debido al traspaso que realizaron con los Clippers este curso. Será por tanto una magnífica oportunidad para incorporar dos jóvenes talentos que comiencen a iluminar el futuro de la franquicia.

Minnesota, que contaba con las mayores opciones de llevarse el premio, merced a poseer el peor balance de la temporada (17-65), tendrá que conformarse con el número dos. El ala-pívot de Arizona Derrick Williams puede ser el elegido, aunque no se descarta que el General Manager de los Timberwolves, David Kahn, se mueva en los despachos y traspase la elección a cambio de algún jugador con mayor capacidad para aportar en el presente.

Los Utah Jazz elegirán en tercera posición gracias a la elección que tenían de los New Jersey Nets, mientras que Toronto y Washington lo harán en la quinta y sexta respectivamente. Los Raptors eran el tercer equipo con mayores opciones de conseguir el número uno, por lo que el sorteo no les deparó demasiada fortuna.

Es de esperar que algunas de las perlas europeas que salgan en este Draft lo hagan en el Top 10, incluso entre las cinco primeras elecciones, por lo que jugadores como el turco Enes Kanter, el checo Jan Vesely o los lituanos Jonas Valanciunas y Donatas Motiejunas puedan ser protagonistas del sorteo, junto al congoleño Bismack Biyombo, ex CB Fuenlabrada, que también apunta a posiciones altas.
 

Orden de la Lotería del Draft 2011:

1. Cleveland Cavaliers (vía Clippers).

2. Minnesota Timberwolves.

3. Utah Jazz (vía Nets).

4. Cleveland Cavaliers.

5. Toronto Raptors.

6. Washington Wizards.

7. Sacramento Kings.

8. Detroit Pistons.

9. Charlotte Bobcats.

10. Milwaukee Bucks.

11. Golden State Warriors.

12. Utah Jazz.

13. Phoenix Suns.

14. Houston Rockets.