Hay jugadores que deben de reinventarse para adaptarse a las circunstancias. El caso más llamativo es el del legendario jugador transalpino Riccardo Pittis, que por motivo una de gravísima lesión en el tendón de su brazo derecho tuvo que cambiar de mecánica de tiro e incluso entrenó para poder utilizar la zurda como mano para lanzar a canasta. Pero lo de Tristan Thompson (2.06/22 años) es un salto cualitativo en este ámbito. El jugador canadiense de los Cleveland Cavaliers ha decidido cambiar de mano de tiro de forma voluntaria y sin circunstancias físicas que le hayan obligado a ello. De jugador zurdo, ha pasado a ser diestro.
Tal y como relata la web canadiense Sportsnet, todo comenzó en pleno amistoso preparatorio para el FIBA Americas 2013 entre Canadá y Jamaica. Estabamos en el tercer periodo, cuando Tristan Thompson se fue de su par y realizó un espectacular mate con falta adicional con su supuesta mano mala, la derecha. Hasta ahí, una mera anécdota. La sorpresa llegó cuando el canadiense lanzó el tiro libre adicional con la diestra, cuando hablamos de un jugador teóricamente zurdo. A partir de ahí, comenzó una nueva etapa en la vida del Tristan Thompson jugador de basket.
Lo suyo ha sido una decisión meditada. La pasada campaña explotó en la NBA promediando 11.7 puntos y 9.4 rebotes por encuentro. La gran parte de sus puntos han llegado desde las inmediaciones del aro (70% de sus lanzamientos). Para dar un paso adelante en su juego, Thompson consideraba esencial mejorar su lanzamiento en suspensión. Así podría evitar que sus defensores intentasen alejarlo de la zona para neutralizarlo en el aspecto ofensivo. Es por ello que desde noviembre de 2012 ha estado practicando el tiro en suspensión con la mano derecha. Tras unos primeros días de probaturas, ensayó cien tiros con cada mano y observó como el acierto con la diestra era significativamente mayor que con la zurda, la que se consideraba la mano "buena". Continuó puliendo su mecánica de tiro con la diestra durante el resto de la campaña 2012-13, pero ha sido este verano cuando ha decidido dar el paso adelante de forma definitiva para dar un giro de 180º a su juego. En competición aún le falta la confianza que ha mostrado tener en los entrenamientos y las primeras experiencias no han sido totalmente satisfactorias, pero no hay vuelta atrás.
El caso de Thompson es curioso. No es ambidextro en el sentido de poder utilizar ambas manos para cualquier actividad de forma indistinta; pero si puede emplear con más fluidez una mano para unas situaciones y la otra para otras diferentes, de manera que están condicionados a la acción que quieren realizar. Se formó como jugador zurdo, lanzando con la izquierda y con tendencia para driblar también en esa dirección. Sin embargo, lanza las bolas de beisbol con la derecha. Es zurdo escribiendo, pero se lava los dientes cogiendo el cepillo con la derecha. Su decisión supone una vuelta de tuerca a sus especiales condiciones.