Los Washington Wizards campan sin rumbo desde hace muchos años. La última vez que alcanzaron las 50 victorias en una temporada, más de la mitad de su fanbase de hoy en día no había nacido. Desde la temporada 78-79 sin hacerlo, un año después de ganar las Finales, siendo todavía los Bullets. Desde ese año, tampoco han sido capaces de pasar de Semis de Conferencia. ¿Qué pasa en la capital?
TEMPORADA PASADA
Una temprana lesión de dos de las, en principio, tres cabezas del conjunto dejaba a los aficionados sin esperanza alguna para un proyecto con las horas contadas. John Wall y Dwight Howard no verían minutos y Bradley Beal era una de las pocas luces en la oscuridad que generaba la franquicia. Thomas Bryant, otra sorpresa inesperada. ¿El récord? Un 32-50 que no dejaba indiferente a nadie. Scott Brooks lo intentó mientras pudo, pero el proyecto fracasó. El olor a reconstrucción es más fuerte que nunca en el Capital One Arena.
Fracasaron todas las apuestas: ni los veteranos, como Ariza o Green, ni los jóvenes, como Jabari Parker u Otto Porter, dieron la sorpresa. Solo se veían actuaciones increíbles de Beal que derivaban en inevitables rumores de traspaso, los cuales siguen en el aire. ¿Renovará Bradley Beal? ¿Será traspasado? De ello depende el rumbo que tome la franquicia en 2020, y viceversa.
ESTRELLA
Con John Wall en muletas (y sin ellas), Bradley Beal se ha destapado como el jugador que se esperaba, dejando entrever que su potencial daba para ser mucho más que un letal francotirador. Con 25 años, ha roto el molde: 25-5-5 para Beal en un año con varios triples dobles y dejando señas de que todavía tiene más para enseñarnos. Es la única estrella y el único apoyo de los aficionados de la capital para ver baloncesto este año, junto a los dos novatos del equipo y la incursión de Isaiah Thomas en una ultimísima oportunidad de redención.
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Beal está inmerso en todo tipo de rumores: que si renovación por un lado, traspaso por otro... El futuro del jugador de 25 años está más en el aire que nunca. Y todo vuelve a depender, una vez más en este artículo, del rumbo que tomen los Wizards este año.
ROOKIE MÁS DESTACADO
El novato más destacado de la capital el próximo año será, sin duda alguna, Rui Hachimura. Un jugador top 5 en talento del pasado Draft fue elegido en la posición número 9 por Washington. La franquicia deposita grandes esperanzas en el producto de Gonzaga, un japonés que juega en la posición de cuatro pero que tiene cualidades que salen de ese baremo. El baloncesto posicional, recordemos, es más bien del pasado, y ahora existen guards, wings y bigs. Hachimura es un “ala” capaz de anotar en el interior y con potencial para desarrollar tiro exterior, además de decente defensor con herramientas para destacar también en dicho campo.
Por mencionar que no quede: Admiral Schofield es el otro rookie destacado que eligieron los Wizards en el Draft, pero no tiene el mismo impacto que el japonés, pick top 10, en el que hay depositadas más esperanzas.
coach (Y ESTILO DE JUEGO)
Washington está intentando adaptarse a la modernidad, pero su sistema de juego es todo un wannabe. Scott Brooks no dispone de todo el músculo que tenía en Oklahoma, ni tampoco de los tiradores para ser un conjunto eficaz en tiro de tres. La pasada campaña estuvo situado en una posición mediocre en la tabla en cuanto a triples anotados e intentados, y el quinto por la cola en porcentaje de acierto. El problema de Brooks es que, con las idas y venidas de jugadores en un proyecto sin rumbo, no es capaz de encontrar un sistema que favorezca a su conjunto. Ha tenido un núcleo duro durante dos años y no ha sido capaz de materializar las oportunidades, en su contra.
Scott Brooks Washington Wizards

La cuarta campaña de Brooks al frente de Washington tiene una severa incógnita, como toda esta previa. Su estilo de juego va a depender de dos cosas: si el conjunto inicia una reconstrucción o si el proyecto sigue en pie. Una pondría el foco sobre sus jóvenes y su única estrella, y la otra sobre su sistema actual, un popurrí de triples donde la organización recae en manos de Beal.
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SITUACIÓN SALARIAL
Los Wizards tienen comprometidos 129.2 millones de dólares en salarios (restando 1 millón de dead cap para Jonathon Simmons) para la temporada que viene. Por lo tanto, se encuentran en torno a 20 millones por encima del límite salarial de $109.1 millones, a $3M de rozar el impuesto de lujo. La franquicia roza el top 10 de conjuntos que más dinero tienen comprometido esta campaña, sin espacio salarial y con un proyecto prácticamente muerto. La reconstrucción, cuando comience, llevará mucho trabajo a los ejecutivos de la capital, que tienen mucho salario que mover para tener la oportunidad de ser una franquicia “apetecible” de nuevo.
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Dos de los tres contratos más elevados son, sin duda, el super máximo de John Wall y el máximo de Bradley Beal. Washington tienen que pagar $171,131,520 en 4 años a Wall (con PO en 2022-23) y $127,171,313 a Beal durante 5 campañas. Ian Mahinmi cobrará este año $15,450,051, afrontando el último curso desde que firmó ese $64,000,000 x 4 años en 2016-17. Quitando estos tres contratos, los Wizards no tienen que pagar más de 9 millones de dólares a nadie en su plantilla. Exceptuando los contratos de rookies, no hay firmas con amplia extensión en el tiempo que comprometan más a Washington.
PREDICCIÓN Y OBJETIVOS
Washington tiene muchas papeletas, desde el punto de vista de un servidor, para jugar por las plazas de antepenúltimo y penúltimo de la Conferencia Este, estando el último puesto casi garantizado para los Charlotte Hornets. Hay equipos sin fundamento en esta Conferencia, pero Washington y su falta de rotación supera muchas cotas en este camino.
Por supuesto, no hay Playoffs ni Finales de Conferencia para este equipo hasta dentro de unos años, a menos que suceda un milagro entre medias.