Hablamos con la Dra. Mª Josep Martí, especialista en medicina del deporte. Forma parte del equipo de medicina hiperbérica del Hospital de Palamós, y trabaja en Hospital de Palamós-SERME.
¿Los deportistas, por su complexión atlética o constitución física, requieren de una medicina adaptada a sus características?
La medicina del deporte es una especialidad clínica y académica para la promoción de la salud: diagnosticar, tratar, prevenir y rehabilitar las lesiones o enfermedades secundarias a la práctica de actividad física, ejercicio y deporte a cualquier nivel, no sólo en atletas de élite.
Esguinces, luxaciones, tendinitis, pequeños traumas, son parte de la vida de un deportista. ¿Hay herramientas preventivas que minimicen su frecuencia y posterior recuperación?
Las mejores herramientas en la prevención de las lesiones son hacer un reconocimiento médico periódico, hidratarse adecuadamente, controlar las circunstancias ambientales de excesivo calor, humedad, frío, etc., para adaptarse a ellas, entrenar adecuadamente, volver a la actividad deportiva gradualmente tras las lesiones, así como seguir las instrucciones de su médico, entrenador y preparador físico.
Hay una lesión muy recurrente en baloncesto, la temida fascitis plantar. Varias preguntas al respecto. ¿Por qué se da con tanta frecuencia? ¿Qué conlleva esta lesión?, ¿qué hace que sea tan invalidante y difícil de tratar?
La fascia plantar se comporta como un amortiguador de los impactos que soporta el arco plantar del pie. Si los impactos son demasiado intensos y repetitivos aparecen pequeñas lesiones en la fascia que condicionan una inflamación de ésta, desembocando en la conocida fascitis.
Si ignoramos el dolor plantar, acabaremos sobreutilizando el resto de articulaciones y el deportista acabará con problemas a nivel de pie, rodilla, cadera o espalda.
La fascitis plantar tiene un tratamiento de largo recorrido y, a menudo, se precisa combinar tratamientos ortopédicos, fisioterápicos, farmacológicos y se puede llegar a precisar cirugía. Esta complejidad de tratamiento es debida a que estamos en una zona de alta demanda mecánica, siendo muy difícil realizar el reposo indicado en alguna de sus fases.
Los equipos profesionales disponen en sus clubs de servicios médicos propios, y por tanto llevan un riguroso control del estado de salud de sus jugadores. ¿Qué hace que pueda pasar desapercibida una lesión oculta y que más adelante pueda derivar en una lesión visible y grave?
Los equipos médicos de los clubs son cada vez más pluridisciplinares. Es fundamental la confianza entre los jugadores y sus equipos médicos para conseguir evitar que las lesiones se oculten y cronifiquen.
Una buena comunicación, aparte de los controles médicos bien programados, es la clave para tener un buen equilibrio entre lesiones y respuesta adecuada a ellas.
La población cada vez está más concienciada en la necesidad de realizar chequeos médicos ante la práctica regular de ejercicio. ¿En qué deben consistir y en qué casos deberían reforzarse con otras medidas o pruebas?
Un reconocimiento médico previo al inicio de una actividad física es indispensable, así cómo seguir un control periódico de dicha actividad.
Debería consistir como mínimo en una buena historia clínica, una exploración física cuidadosa, una antropometría y seguir con un electrocardiograma de reposo y en esfuerzo para minimizar el riesgo de muerte súbita.
Según el deporte practicado y la edad se añaden pruebas de funcionalismo pulmonar, ecocardiograma y estudios biomecánicos.
Hablando sobre patologías degenerativas como el Parkinson. ¿Hay algún estudio o evidencia que determine si esta enfermedad se asocia más a personas sedentarias? Y por otro lado ¿el deporte forma parte del tratamiento para evitar la degeneración cognitiva?
Existen cada vez más estudios que nos ponen en evidencia una tendencia a retrasar el deterioro cognitivo con un buen programa de actividad física.
En resumen, es importante que los deportistas, tanto los profesionales como los de recreo, se controlen de manera adaptada a su actividad física para minimizar el riesgo de lesiones y, si estas aparecen, consulten cuanto antes a su centro de referencia en medicina deportiva para poder minimizar su impacto y secuelas.