Hablamos con el Dr. Alfonso Galán, especialista en Medicina deportiva, y que trabaja actualmente en Marbella,  miembro de la Sociedad Española de Medicina del Deporte.

Dr. Galán, sabemos que usted enfoca parte de su profesión al tratamiento de las llamadas tendinopatías o lesiones tendinosas, pero empecemos por el principio,

¿Qué función tienen los tendones sobre la estructura del organismo?

Simplificándolo al máximo, su función es la de transmitir la fuerza de los músculos al hueso. Normalmente atraviesan una articulación para que esta fuerza muscular se traduzca en un movimiento de la articulación.

Sabemos de la elasticidad de los tendones, pero desconocemos si se trabajan de forma específica para soportar cargas específicas propias de deportes con alto número de impactos como el baloncesto, ¿qué nos puede decir respecto a ello?

Si, yendo por partes para aclararlo todo lo máximo posible, al decir que el baloncesto es un deporte con alto número de impactos, que es cierto, este es un concepto que asociamos más con las articulaciones que con las estructuras tendinosas.

Evidentemente, es un deporte con sprints, saltos, cambios de dirección muy frecuentes que suponen un estrés articular importante sobre todo en tren inferior (columna lumbar, rodillas, tobillos…).

En cuanto a un trabajo específico para “ayudar” a nuestros tendones a “aguantar” mejor las cargas a que los sometemos, por supuesto que se implementan en todas las rutinas de entrenamiento y rehabilitación, programas de potenciación de los músculos más usados en el gesto deportivo y de ejercicios excéntricos. Explicar en que consisten estos a veces no es fácil, pero digamos que son aquellos, en que el músculo desarrolla fuerza mientras se está estirando en vez de acortando; realizar estos ejercicios de forma controlada se sabe que hace que se deposite más colágeno en los tendones consiguiendo su fortalecimiento.

Dentro de las diferentes lesiones tendinosas, ¿cuáles son las más frecuentes en el baloncesto? ¿Puede realizarse alguna terapia o medida preventiva?

Las más frecuentes son la  tendinopatía aquílea y la rotuliana.

Básicamente por el sobreuso de estos tendones que se produce en el gesto del salto, de hecho la Tendinopatía rotuliana se conoce también como “rodilla de Saltador”.

Estos programas de ejercicios excéntricos ya mencionados, han demostrado bajar la frecuencia de estas lesiones, sobre todo para la patología aquílea.

Es muy importante en este sentido también, reaccionar rápidamente a los primeros síntomas de estas lesiones para evitar su progresión a cuadros más incapacitantes. ¿Cuántas veces hemos visto a los jugadores en el banquillo con enormes bolsas de hielo en las rodillas? Pues muchas veces es para cortar la reacción inflamatoria que se ha producido con el juego en un tendón que ya sabe el servicio médico que está “tocadito”.

Cuando las personas quieren expresar que alguna cosa es débil o bien calificar peyorativamente una aptitud personal, se dice que es “su tendón de Aquiles”, ¿realmente es tan frágil?

Bueno, en realidad el Tendón de Aquiles es el más fuerte y grueso del organismo.

Su mala fama tiene más de mitológica que de real.

Si es cierto, que hay un área dentro del tendón, entre 2 y 6cm superior a su inserción con menor vascularización y es donde se suelen producir la mayor parte de las roturas.

El uso de productos a base de colágeno se ha extendido, especialmente en deportistas semi profesionales, ¿es recomendable su uso sistemático o bien debería realizarse algún examen fisiológico antes de usar estos productos?

Los estudios en cuanto al uso de suplementos orales de colágeno dan resultados para todos los gustos; algún estudio serio si ha mostrado cierta mejoría en evolución de cambios artrósicos y funcionalidad con su uso.

La idea básica de esto, que es que haya más colágeno circulante para que podamos usarlo para la reparación de nuestros tejidos es, evidentemente, muy buena, por lo que si el producto es bien tolerado y no produce efectos adversos, que suele ser lo habitual, no veo problema en que se utilice en el contexto de una dieta equilibrada, por supuesto.

No se precisa ningún examen especial previo a su uso, y sólo si existen problemas renales importantes, un exceso de proteínas puede ser perjudicial.

Electroterapia, crioterapia, ozonoterapia, células madre,….todos conceptos vinculados directa o indirectamente a la recuperación de lesiones deportivas. Por un lado ¿qué aportan realmente? Y a su vez, algunos lectores quieren saber lo siguiente; ¿Estás técnicas comportan sólo una aceleración del proceso de recuperación o bien el reposo absoluto llevaría igualmente a la recuperación?

Estas que comentas son unas de las técnicas que se utilizan, y existen otras muchas.

Con fines prácticos, las podríamos dividir en dos grandes grupos:

1-Aquellas que buscan un efecto antiinflamatorio, como la crioterapia, ozonoterapia, infiltraciones con corticoides, infiltraciones de fármacos biorreguladores, etc…

2-Y aquellas que buscan mejorar la reparación tisular, como la inyección de PRP (el famoso y controvertido plasma rico en plaquetas-factores de crecimiento-), Electrolisis percutánea Intratisular (EPI, técnica en la que se están introduciendo cada vez más fisioterapeutas) y de nuevo los propios fármacos Biorreguladores (Traumeel el más usado y conocido).

Hay otras como la infiltración de productos esclerosantes para actuar sobre la formación de nuevos vasos sanguíneos en los tendones crónicamente enfermos que han quedado más en desuso.

El tema es, y hacia aquí es donde se dirigen la mayor parte de las investigaciones actuales, determinar qué está ocurriendo realmente en un tendón “enfermo” ¿es un problema inflamatorio?, ¿es un defecto de los mecanismos de reparación?

El reto para los que nos dedicamos a su tratamiento es identificar cual de estos fenómenos predomina en el deportista lesionado que tenemos enfrente para proponer la mejor opción de tratamiento.

En nuestra consulta tenemos muy buenos resultados con la infiltración local eco-guiada de fármacos biorreguladores, algo que se ha venido a llamar “Biopuntura” en castellano; por su naturaleza y mecanismo de acción, por un lado ataca la reacción inflamatoria que lleva al dolor y por otro favorece la reparación del tejido.

En cuanto al tema del reposo absoluto, éste debe restringirse al mínimo imprescindible para controlar el dolor agudo. Hay una relación bien probada entre el ejercicio terapéutico y la recuperación de estas lesiones.

¿Qué novedades para el diagnóstico y abordaje terapéutico de estas lesiones se están implantando?

Bien, esto ya lo hemos perfilado antes, los estudios se dirigen a determinar el comportamiento del tendón “degenerado” o doloroso,… ver con diferentes técnicas qué células hay en él, estudiar su composición de colágeno, de su matriz extracelular, etc…

También hay estudios genéticos para ver si hay genotipos (mutaciones genéticas o variantes de la normalidad)  que predispongan a padecer lesiones tendinosas.

Me parece especialmente interesante el estudio de unas células que se han descubierto en los tendones que han venido a llamarse “células madre tendinosas” y que tienen la capacidad de diferenciarse en Tenocitos, que son las células presentes en el tendón que generan el colágeno y la matriz necesarios para la reparación. Si se consigue demostrar que alguna de las técnicas que usamos, u otras que se creen o implanten, favorece esto, sería un importante avance en el tratamiento.

Bajo su punto de vista y con la experiencia adquirida, ¿qué lesión tendinosa puede acarrear más problemas a un jugador de baloncesto? ¿Hay algún riesgo de cronificación?

Realmente son las dos comentadas antes, que son las más frecuentes entre la patología tendinosa del baloncestista, tanto la tendinopatía aquílea como la Rotuliana; la Aquilea, porque predispone a una eventual rotura del tendón y la Rotuliana por lo limitante y dolorosa que puede llegar a ser.

Los estudios biomecánicos están enfocados al mejor conocimiento de la morfología y ergonomía del pié, la pisada y el impacto. ¿La morfología de dos personas de misma edad, altura y constitución física es comparable?, ¿qué puede revelar este estudio biomecánico de la marcha?

La pisada de cada individuo es diferente, intervienen muchísimos factores en cómo pisamos y pocos dependen sólo del pie.

En este punto, y aunque sea salirse un poco del tema del baloncesto, he de decir que nunca he estado muy a favor de calificar categóricamente a los corredores en pronadores, supinadores o neutros por un test realizado en la misma tienda y que se queden con esa etiqueta para comprar sus zapatillas presentes y futuras.

Me parece mucho más interesante estudiar biomecánicamente parámetros de la pisada en marcha y en carrera que nos dicen cómo se distribuyen las fuerzas en las diferentes fases y utilizarlo como un dato más para determinar por qué este determinado deportista presenta esta determinada lesión y cómo seguimiento evolutivo de las modificaciones logradas en programas de “reeducación de la marcha” cuyo objetivo es modificar estos patrones observados con el objetivo de mejorar la sintomatología del paciente y prevenir nuevas lesiones.

Muchas más información sobre lesiones en la web del Dr. Alfonso Galán http://drgalanlesiones.blogspot.com.es/ y podéis contactar con él en [email protected]