Los periodistas que se han acercado hoy al Pabellón Josean Gasca a cubrir el entrenamiento del Gipuzkoa Basket se han encontrado con una situación poco habitual. El santo y seña del club durante más de una década, David Doblas (2.06/35 años), se presentaba ante los medios tras no poder ejercitarse con sus compañeros por decisión del club. El pívot cántabro ponía punto y final a su silencio para dar a conocer su complicada situación:

"Por respeto al GBC no he realizado ninguna declaración hasta este momento. Tengo contrato con este club, un año con opción a otro. Estoy negociando la rescisión con GBC; con un deuda que se arrastra por parte del club desde la temporada 2012-13. Es una situación complicada. He intentado entrenar pero el Gerente me ha comunicado que no lo puedo hacer. Es una citancia desagradable, porque no quiero perjudicar al club de mi vida. Han sido 11 años aquí. No quiero que esta situación se alargue porque ante todo yo quiero irme de aquí con una sonrisa"

El cántabro se mostraba apenado por una situación que no quiere alargar: "He llevado muy mal esta situación. Todo este verano ha sido muy duro. Me he tenido que morder la lengua durante este tiempo después de escuchar algunas cosas. Yo lo único que quiero es solucionar esta situación. Yo quiero jugar al baloncesto y tengo ganas de que me lleguen ofertas. A mis 35 años sigo teniendo basket en mis manos."