“Cuando un jugador se va a la NBA siempre hay un doble sentimiento –asegura José Luis Sáez-. Por un lado, el de que el jugador abandona nuestras competiciones y dejaremos de verle semana a semana en la cercanía. Pero por otro lado significa una inmensa alegría que un jugador nuestro vaya a poder participar en la competición más importante, la que tiene las máximas estrellas”. El presidente de la FEB está convencido de que Ricky “va a hacerlo a partir de un número alto en el draft”. A la hora de hablar de Ricky, Sáez quiere destacar no sólo su indiscutible calidad deportiva sino también la extradeportiva. “De Ricky debemos hablar siempre de su madurez. Las tomas de decisiones que siempre ha hecho han sido muy medidas y con un entorno y una familia fantástica. Si ahora han tomado esta decisión es que habrán sopesado los pros y los contras y habrán considerado que es la más acertada para ellos”. Más información en feb.es