José Manuel Calderón (1.90/1981) ha decido retirarse de la selección española tras jugar 193 partidos como internacional y conseguir 8 medallas. El de Villanueva de la Serena quiere dedicarle todos sus esfuerzos a su familia y a su carrera en la NBA. En los pasados Juegos de Río, justa o injustamente (ese sería otro espacio y momento), ‘Calde’ tuvo un papel testimonial y los próximos años buscará estar a tope por estirar su carrera en la mejor liga del mundo en una posición tan exigente como la de 'playmaker'. La próxima temporada se le antoja muy importante en Los Angeles Lakers, donde según la prestigiosa web Hoopshype, sólo tiene un año de contrato a razón de unos 7.7 millones de dólares tras ser traspasado desde Chicago.

"Quiero centrarme en la NBA, no dejo el baloncesto, quiero estar tres o cuatro años al máximo nivel y el cuerpo me pide tener tiempo para trabajar lo máximo posible, tener más tiempo para recuperar. Mi familia también es cada vez más importante y me pide más tiempo" afirmó el jugador en la rueda de prensa de su despedida.
No cabe duda de que la FEB necesitará muy mucho del desarrollo de nuevos valores, como Guillem Vives o Quino Colom, para que complementen el divino concurso de Sergio Rodríguez y Ricky Rubio.
 

AQUELLA LESIÓN QUE LE HIZO DE ACERO

Calderón debutó con la selección absoluta el 20 de agosto de 2002, en un partido amistoso contra Croacia previo al Mundial de Indianápolis (Estados Unidos). Aquello debió quitarle la espinita del famoso Mundial júnior de Lisboa donde los Juniors de Oro emocionaron a un país entero, como si de la selección absoluta se tratase. Habían vencido en la final al todopoderoso combinado de los EE.UU y serían por siempre el rival a batir a ojos de todo el Mundo. Pocas veces alguien lo conseguiría. Nuestro protagonista se había ganado participar en aquella fiesta in situ, pero no fue así. A pesar de ser un año menor, ‘Calde’ ya había formado parte de la plantilla que ya fuera dorada en el Europeo de Varna'98 ante Croacia. Sin embargo, una importante lesión sólo permitió que viera el campeonato por televisión. Aquello le hizo más duro.

PORTENTO FÍSICO

“El base que puede hacer mates y no los hace”,  más o menos así lo catalogaba, con el mayor de los asombros, la archiconocida revista yanqui ‘SLAM’. En los EE.UU. era algo impensable pero con el tiempo, aprendieron a amar a un jugador que, por encima de todo, se empezinaba en hacer que su equipo fuera lo más efectivo posible. Pero no siempre fue así, en su primer año ACB lució la camiseta del Proaguas Costablanca Alicante y allí le pudimos ver como se colgaba del aro más veces (un total de ocho, siete según ACB, pero ahora les explico por qué le añadí otro vuelo sobre el hierro) que en toda su carrera en el Baskonia. Antes, sólo su homónimo Jose Montero, pero con unos pocos centímetros de más,  había machacadi de forma parecida. Concretamente, un servidor, pudo ver en directo un matazo 'in traffic' a dos manos sacando el balón desde detrás de la nuca que nos sorprendió a todos los asistentes que nos congregamos aquel fin de semana en el Palau Blaugrana. He podido comprobar que ese mate no se le contabilizó aquel 18 de febrero del 2001 en el que su equipo sucumbió claramente por 99 a 73.

Como viene siendo habitual en categorías inferiores, un jugador alto para la posición de base y con tales condiciones físicas se le utilizaba mucho desde el ‘combo’. Sin embargo, en Vitoria se esculpiría como el base sesudo que hoy en día es. Solo desearte suerte Jose, sabemos que empeño no te faltará.