De nuevo gracias a la plataforma "Salvem Sant Pep" nos encontramos en el mítico pabellón del centro de Badalona con una de les estrellas nacionales de la Adecco Oro, el escolta Marc Blanch (1.96 / 31 años). Allí se disputa un All-Star de las categorías Copa Cataluña y Primera Catalana, en el que participan, entre muchos otros, ilustres como Adolf Sada y Marc Rabaseda, los hermanos de Víctor y Xavi respectivamente.

Desde Solobasket aprovechamos la presencia del jugador del River Andorra para poder entrevistarle. En el descanso de uno de los partidos del evento del club parroquial, y después de acabar de alimentar a su pequeño hijo, Marc nos explica que para él volver a la que es su casa "siempre es positivo. Poder reunirse con los amigos y participar en iniciativas como "Salvem Sant Pep" me gusta mucho, y más aún habiendo sido un jugador salido de este club".

Cuando le proponemos recordar su época como jugador en el Sant Josep (con los que llegó a disputar la liga EBA durante dos años), sólo tiene buenas palabras del club catalán, etapa que considera muy importante en su carrera : "aquí me formé como jugador y como persona, prácticamente todo lo que he aprendido del básquet ha sido en estas canchas" dice mientras nos señala el interior del pabellón. De hecho, nos reconoce que aquel Marc Blanch que empezaba a destacar en las pistas de Badalona no es nada diferente al que podemos ver ahora competiendo en la Adecco Oro: "Todavía mantengo la forma de jugar que me gusta a mí, que es correr al contraataque y lanzar tiros rápidos, que más o menos es como hemos jugado este año en Andorra, es el juego que le gusta a Joan Peñarroya y yo me he sentido muy cómodo siempre en él".

Aprovechando su mención a la temporada con River Andorra, le preguntamos acerca de sus sensaciones sobre el año, en el que se ha erigido como uno de los mejores nacionales de la segunda categoría española: "La verdad es que tanto individualmente como colectivamente me he sentido muy bien, es una lástima que al final nos saliera un mal partido contra un gran equipo como es el Alicante, pero quitando este último encuentro la valoración que podemos hacer es muy positiva. Ahora toca ver cómo va el verano".

Retrocedemos y para recordar un momento clave como profesional. Hablamos de su gran campaña en las filas del Bàsquet Mallorca en el año 2009-10 (14 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias), que le catapultó a la ACB de la mano del Asefa Estudiantes. Pese a que al principio duda qué responder, nos explica su evolución desde entonces a ahora: "el año de Estudiantes no dispuse de minutos, pero en los entrenamientos pude mejorar la defensa al tener al lado compañeros de mucho nivel. También el año pasado en Menorca tuvimos un gran equipo, hicimos un juego muy vistoso y conseguimos el ascenso, pero luego no se consolidó en los despachos, desapareciendo la entidad". Tras la decepción de no poder regresar a la Liga Endesa, Marc reconoce que pese a ello con el River Andorra "he vuelto a parecerme al Marc Blanch de Mallorca gracias a coincidir con un estilo de juego que me gusta".

Tras esta reflexión abordamos uno de los temas clave y más polémicos de las últimas semanas: el hecho que ni Ford Burgos ni Lucentum Alicante puedan ascender a ACB tras ganarse el puesto deportivamente. La postura del escolta catalán es clara: "Es una pena lo que está pasando, porque los equipos que se lo ganan en la pista deberían tener facilidades para llegar a la ACB, ya sea comprando plazas vacantes o mediante otras soluciones. Tal y como está la situación económica actualmente entiendo que es muy difícil". Pese a esta empatía con el panorama de burgaleses y alicantinos, nos deja una puntualización para el bando contrario: "tampoco comprendo a esos clubs que saben que no tienen dinero para subir y pese a ello se hipotecan, van a ACB y acaban desapareciendo al año siguiente". ¿Cómo pasó el año pasado en Menorca?, le preguntamos, a lo que responde sin problema: "Sí, en Menorca se subió y bajó de categoría diversas veces, hasta que al final el último año se acabó desapareciendo por falta de liquidez".

Esta situación se repite por segundo año consecutivo, planteándose un sistema que parece no premiar las buenas temporadas ni castigar las malas, por lo que muchos jugadores pueden ver la Adecco Oro como una competición en la que no hay ambición ni objetivo alguno. Marc Blanch no se corta y nos recuerda que "antes los jugadores no pensaban en irse fuera a jugar. Pero ahora tal y como está el panorama esto puede cambiar, y más si juegas en Adecco Oro para no sabes qué, si ganas y luego no puedes subir… La gente tiene que jugar por ambición y con ganas de luchar por algo, si vienes aquí (a la Adecco Oro) y no tienes ningún objetivo, pues lo lógico es que te vayas a otro sitio", contesta tajante y con cara de determinación.

Nos centramos ahora en su futuro como jugador, ya que este verano finaliza contrato con Andorra. Ante la satisfacción y la comodidad que ha mostrado al lado de Joan Peñarroya, y las últimas vinculaciones de éste con el nuevo proyecto del Manresa, le lanzamos la posibilidad de reunirse ambos en el equipo del Bages: "Esto es lo que ahora suena por los medios, pero yo he hablado con él y todavía no sabe nada. En Andorra están a la espera de ver qué decide para empezar a hacer movimientos; yo también me mantengo a la expectativa. Lo primero que voy a hacer será hablar con ellos (Andorra) y luego ya valoraré lo que hay". Tras insistir en la posibilidad de verle el año que viene de vuelta en la Liga Endesa: "¿Quién te diría que no quiere jugar en ACB? (nos pregunta mientras se ríe) – y prosigue- la verdad es que tras, se podría decir una mala experiencia con Estudiantes dónde no pude disponer de minutos, me gustaría tener otra oportunidad. He pasado dos temporadas al máximo nivel en LEB, cogiendo mucha experiencia y sumando lo aprendido del año en ACB. Si me llega la opción, estoy seguro que lo voy a aprovechar y demostrar que estoy capacitado para jugar al máximo nivel"

Con estas optimistas afirmaciones nos despedimos de Marc Blanch, que tras despedirnos volvió a adentrarse en el pabellón de su alma máter para acabar de disfrutar del partido de las estrellas de Cataluña, dónde él un día inició su camino a la profesionalidad.