Durante esta semana se ha puesto fin al litigio que enfrentaba en los parquets de los tribunales a Arvydas Macijauskas con su último club, el Olympiacos.

El jugador lituano se lesionó de gravedad justo después de firmar el contrato más alto de Europa con el conjunto heleno.

A partir de ahí se sucedió una larga travesía de pleitos entre una y otra parte. El jugador qeuría el dinero de su contrato. El club, la rescisión del mismo.

Al final, la justicia griega ha determinado que el jugador cometió una negligencia y al lesionarse realizando una actividad ajena a los entrenamientos o los partidos del club que le pagaba, el contrato queda disuelto.

Es el punto final a una dura etapa en la vida de Arvydas Macijauskas, que ya no es el chico tímido al que la vida le sonreía cuando llegó a Vitoria desde Lituania para revolucionar la ACB.

Su paso por los New Orleans Hornets no pudo ser más negativo. Quedó relegado a lo más profundo de los banquillos de la NBA y su juego no evolucionó nada en el año que estuvo a las órdenes del recién despedido Byron Scott.

"Mache" quiere olvidar todo aquello y puede que lo intenten volviendo a sus orígenes, el Lietuvos Rytas del que una vez salió para llegar a la élite del Baloncesto europeo.

Ahora tiene 29 años, en enero cumplirá 30 y todavía pueden quedarle en la mochila varios cartuchos de la pólvora que gastaba en aquellas míticas noches baskonistas.

El entrenador Rimas Kurtinaitis, otro mítico del baloncesto lituano, se ha muestro abierto a considerar la opción. La operación llevaría Vilnius un maestro para Gecevicius y propiciaría uno de los perímetros más peligrosos desde la larga distancia.

Por su parte el rubio de Klaipėda ha dicho que "no dependerá del dinero, sino de mi preparación, condiciones y cómo haya que desarrollar el trabajo".

¿Veremos a "Mache" vistiendo la rojinegra de nuevo? ¿Volverá la selección lituana a contar con el cañonero de lujo? ¿Habrá un final feliz para la carrera de uno de los tiradores más letales que ha conocido la ACB? Puede que en breve se resuelvan algunos de estos misterios.