La Euroliga suma un nuevo giro de guion en este intenso mercado de fichajes. Cuando todo apuntaba a que Frank Ntilikina se convertiría en nuevo jugador de Olympiacos Piraeus, las negociaciones entre el club griego y KK Partizan se han roto de forma definitiva. Así lo han confirmado los periodistas especializados Andrea Calzoni y Aris Barkas, dejando en el aire uno de los movimientos más esperados de este verano en Europa.
Ntilikina sigue en Partizan y Olympiacos se mueve en otra dirección
El base francés, con experiencia en la NBA y habitual en la selección gala, era una de las piezas más codiciadas para reforzar el perímetro. Su posible incorporación al Olympiacos había despertado un gran interés entre los aficionados helenos, especialmente tras la necesidad del equipo dirigido por Bartzokas de incorporar talento exterior tras varias salidas importantes en su rotación.
Según la información publicada por Calzoni, “las negociaciones entre KK Partizan y Olympiacos están completamente rotas en este momento”. A esto se suma el análisis de Aris Barkas, que señala que “a pesar del acuerdo inicial, las conversaciones han muerto” y que Ntilikina “permanece en Belgrado mientras Olympiacos ya busca otras opciones”.
Un fichaje que no fue… por ahora
No es la primera vez que el nombre de Frank Ntilikina aparece en los rumores del mercado Euroliga. En las últimas semanas, también se había vinculado al base con AS Monaco, otro club que sigue muy activo en su intento por apuntalar la posición de base-escolta.
A sus 26 años, Ntilikina continúa siendo un perfil muy interesante para el baloncesto europeo. Con su contrato vigente en Partizan y sin cerrar una salida clara, su futuro sigue siendo una incógnita. Por ahora, Olympiacos deberá buscar alternativas mientras el jugador francés arranca la temporada 2025-26 en Belgrado.
Nacido en Bélgica, formado en Francia… y criado en Ruanda durante una guerra
Pese a representar a Francia en competiciones internacionales y haber desarrollado su carrera profesional en Estrasburgo, Frank Ntilikina nació en Ixelles, Bélgica, y sus orígenes familiares están marcados por una historia dramática. Sus padres huyeron del genocidio en Ruanda en 1994, buscando refugio en Europa. Finalmente, se asentaron en Francia, donde Frank empezó a jugar al baloncesto desde los 5 años. Esta dura experiencia familiar ha forjado el carácter de un jugador cuya trayectoria combina talento, resiliencia y madurez desde muy joven. Su historia, más allá de las canchas, es también una historia de superación.