Dante Exum ha sido un factor clave, pero silencioso. para el Partizan Mozzart Bet de Belgrado durante estos primeros compases de la segunda parte de la temporada. Si bien no necesariamente brilla en cifras de anotación, Exum ha salido del banquillo para dejar huella en ambos lados de la cancha en tiempos muy concentrados. Vamos a repasar el impacto del jugador en en el esquema de Zelijko Obradovic.
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Uno de sus mejores momentos
En este mes de febrero, el Partizan se ha asentado como un equipo a tener en cuenta para los Playoffs. Con un récord de 13-11, queda empatado con Valencia Basket y Baskonia para ocupar los tres últimos puestos del Top 8. Los serbios suman 8 victorias en sus últimos 10 partidos, encadenan cuatro victorias seguidas y tres de ellas son en este mes (ASVEL, Zalgiris y Bayern).
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En este tramo, se podría decir que Exum ha sido uno de los jugadores destacados, si no el que más. Ha promediado 11,7 puntos, 3,0 rebotes y 2,3 asistencias por partido para una valoración media de 16,0 en tan solo 21:29 minutos. Exum acertó 9 de 12 tiros de dos puntos en tal periodo y siempre estuvo ahí para sofocar a las mayores amenazas ofensivas rivales.
Uno de los intangibles que aportó el jugador para que el Partizan ganara sus últimos tres juegos por márgenes de dos dígitos. Todos estos motivos hacen que la Euroliga lo haya incluido, a falta de una jornada por disputarse, en la carrera por el MVP de febrero. Si Exum lograra este galardón, sería el primer MVP del mes nacido en Australia desde Aleks Maric, quien también lo ganó con el Partizan en diciembre de 2009.
Su encaje en el Partizan
A Exum no le han regalado nada en su carrera. En su momento fue considerado como una de las mayores promesas de su generación en la NBA, siendo elegido con el Pick nº5 del Draft de 2014 por los Utah Jazz. De familia deportista, heredó el talento de su padre para jugar a baloncesto. Cecil Exum ganó, en 1984, el título de la NCAA con unos tales Michael Jordan y James Worthy en Carlina del Norte, donde también conocería a su esposa, con quien se marchó a Australia tras ser seleccionado por los Denver Nuggets en el Draft.
Como su padre, Exum tuvo que saltar el charco para darle continuidad y un mejor enfoque a su carrera tras pasar siete años en la NBA. En el Barcelona ya demostró que puede ser un jugador más que aprovechable por un buen técnico. Al terminar contrato con los culés, sus destellos y capacidad física le hicieron recalar en las manos de Obradovic.
El baloncesto europeo parece caerle cada vez más en gracia al australiano. Mientras que en el Barcelona debía jugar más sin el balón, en el Partizan se le ha dado la confianza para que ejerza un papel más cercano al 'playmaking'. Con esto, el jugador se siente mucho más cómodo y seguro de sí mismo, como ya confesó en una entrevista a Mozzart Sport: "Obradović me encantó con su planteamiento, siempre nos dice que pensemos, que somos nosotros los que decidimos en el parqué. Me gusta el sistema aquí y en Europa en general, pero especialmente ahora en el Partizan. Puedo controlar el juego. En Barcelona jugaba más sin el balón en las manos, mientras que en el Partizan juego más con balón", dijo el jugador.
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Con Exum, el Partizan cuenta con una pieza que mantiene intactas sus cualidades físicas a sus 27 años y con un jugador que ha pasado las experiencias y los filtros necesarios para estar curtido y aportar en un equipo tan 'guerrillero' como el Partizan. Para un jugador, que se le dé la oportunidad de tomar decisiones en la cancha es un signo de confianza depositada en él y puede potenciar a que él mismo esté más estimulado para aportar en otras facetas, como es el caso del australiano.Un ejemplo de ello podría ser el tiro. Su mayor debilidad en la NBA era el tiro. En Europa, Exum se ha destapado como una sólida opción desde el perímetro, con un 39.7% de acierto en triples con 2.5 intentos por partido.
Foto de portada: EuroLeague Basketball