Eslovenia acabó llevándose un partido que, desde antes del inicio del mismo, todo el mundo pensaba que se iba a llevar. Todos menos los belgas, que lucharon de tú a tú ante los eslovenos, pero perdieron fuelle en el último cuarto para terminar con un 88-72 en el marcador.
Culpa de ello la tiene, en gran parte, Luka Doncic, que se anotó un partidazo más en su haber con 35 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias. Sin embargo, tras haber cuajado un gran partido colectivo y haber mostrado un gran esfuerzo para resistir las embestidas del esloveno, el seleccionador belga, Dario Gjergja, fue contundente con su percepción del encuentro en el plano arbitral. “La igualdad en el baloncesto no existe“, declaró el técnico en la rueda de prensa pospartido.
“Llevo escuchando 50-50 durante meses. Que todo será justo, que todo será igual para todo el mundo, pero no es así“, dijo Gjergja a continuación. No es la primera vez que los árbitros o la organización están en boca de un entrenador delante de los medios y es que países como Turquía, Eslovenia o la propia Bélgica han estado expresando su descontento con ello durante toda la competición.
Tras competir casi todo el partido e incluso llegar a ponerse por delante, la selección de Bélgica no tuvo el acierto ni el aguante necesario para frenar lo que ciertamente se preveía, una victoria de Doncic y los suyos. Algunos de los jugadores belgas más destacados fueron Lecomte, con 16 puntos y Gillet, con 15 tantos y 10 rebotes.