Ha llegado la hora de la verdad, el momento decisivo para la continuidad del CAI Zaragoza en competición europea se decidirá en el partido frente al Besiktas, último de la segunda fase de la Eurocup. Y será en Huesca

Así es, el equipo rojillo no logró alcanzar un acuerdo con el resto de las partes y tendrá que medirse al equipo turco en el destierro, en el Palacio de los Deportes de Huesca. El culpable de esta situación es el espectáculo 'Disney On Ice' que ocupa el Pabellón Príncipe Felipe, hogar del CAI entre el 18 y el 20 de febrero. Ante esta situación, conocida de antemano, el equipo aragonés buscó diversas soluciones que fueron rechazadas una tras otra. Tanto el cambio de orden en los partidos frente a Besiktas, como el cambio de fecha (del miércoles 19 al viernes 21). Así pues, el partido entre CAI y Besiktas se disputará en Huesca, a unos 80 kilómetros de Zaragoza, a aproximadamente una hora en coche de la capital aragonesa. Hasta allí llegarán los dos mil cuatrocientos setenta y dos abonados del CAI que canjearon su entrada para el partido y que dispondrán de autobuses fletados por el propio club para llevar a cabo el desplazamiento. 

Desde luego, no es la mejor situación para afrontar el choque, pero curiosamente existe un precedente similar. Allá por 1991, el CAI Zaragoza (CBZ), también disputó un partido de competición europea en Huesca. Concretamente fue el 31 de Enero de 1991 frente al Hapoel Galil Elyon BC, equipo israelí y en la extinta Recopa de Europa. El partido, que estaba previsto para el 22 de Enero, tuvo que ser aplazado después de que los americanos del equipo israelí huyeran del país a causa de la Guerra del Golfo. De esta manera, la FIBA se vio obligada a buscar una solución salomónica que pasó por la disputa del partido en Huesca, en el vetusto Pabellón del Parque y con el Hapoel como equipo local. La victoria fue precisamente para los hebreos por 92-90, que hicieron inútiles los 26 puntos de Davis y los 22 de Magee. Meses más tarde, el CAI Zaragoza disputaría la final de la Recopa en Ginebra frente al PAOK, en el que se recuerda como uno de los mayores escándalos del baloncesto europeo. 

Huesca: ciudad de baloncesto

Lo cierto es que Huesca es un enclave perfecto para que el CAI pueda llevar a cabo su misión, pues ambas ciudades están fuertemente ligadas al mundo del baloncesto. Y el baloncesto oscense tiene un nombre: Club Baloncesto Peñas Recreativas de Huesca. 

Desde finales de los años 70, el Peñas Huesca se ha movido en todas las categorías del baloncesto nacional, con especial arraigo en las décadas de los 80 y 90, en que el equipo oscense militó en la máxima categoría. No en vano, el Peñas Huesca fue uno de los equipos fundadores de la ACB, estando presente en la primera temporada de la nueva liga, en la que descendió para ascender la temporada siguiente y permanecer sin falta las diez siguiente temporadas. 

No pocos aficionados recordarán los partidos de aquel Magia de Huesca o Huesca La Magia en el Pabellón del Parque, un pequeño centro deportivo que se convertía en una auténtica caldera, con el público siempre encima y la madera de barniz oscuro que hoy día tan solo forma parte del recuerdo. 

Allí despuntaron nombres como los de Brian Jackson, Granger Hall o Alphonso Ford entre otros, así como nombres más modestos de jugadores nacionales como 'Charly' López Rodríguez, Joan Pagés o el que fuera gran capitán: Alberto Alocén. La capital del Alto Aragón vio también el debut en la máxima competición de Lucio Angulo o los primeros pasos de Salva Guardia y Nacho Biota, principal producto de la cantera en aquel momento y que volvió para jugar en el equipo el LEB-2

Para el recuerdo, las Copas del Rey que disputó el equipo, en temporadas consecutivas, 1987-88 y 1988-89, aunque no logró vencer en ninguna de las dos, cayendo a manos de Forum Valladolid y Real Madrid respectivamente. Precisamente, el que será para muchos el partido más recordado de aquel Magia de Huesca, será la victoria frente al Real Madrid, en la jornada 13 de la 1988-89 en el que Jackson (32 puntos) y Hall (24 puntos y 12 rebotes) se comían al Madrid de Lolo Sainz, en el que se encontraban nombres como Johnny Rogers, Fernando Martín o Drazen Petrovic

El equipo y la ciudad tuvo que esperar hasta 1994 para ver la inauguración del nuevo pabellón, el Palacio de los Deportes de Huesca, que llegó con polémica tras la caída de la cubierta, las repetidas innundaciones y el alto coste de la instalación. Además, tan sólo dos años pudo ver al que por entonces se conocía como AGB Huesca en la máxima categoría; el 12 de mayo de 1996 jugaba su último partido en ACB, frente al Festina Andorra. Paradójicamente fue el último partido para ambos equipos hasta la fecha en la máxima competición, ganó Huesca por 75-68, pero semanas más tarde los problemas económicos abocaron a la directiva del club oscense a vender la plaza al Baloncesto Fuenlabrada. También ese año, el CBZ, por entonces Amway Zaragoza, disputaba sus últimos partidos en ACB antes de la desaparición. Como este, se refundó tiempo después, aunque al contrario que en el caso zaragozano, el CB Peñas Huesca, conserva intacta la herencia de su antecesor. 

Desde entonces, el Peñas Huesca en las categorías más modestas del baloncesto nacional. Tras abandonar la ACB vagó por EBA casi una década hasta alcanzar al LEB-2 en 2005. Poco a poco y con paso firme, el proyecto de Peñas Huesca se fue asentando de nuevo y en 2010 el equipo lograba el ascenso a LEB ORO, categoría en la que milita actualmente. Aunque los problemas económicos vuelven a acechar al equipo oscense cada verano, como a la mayoría de los equipos de la categoría, en la actualidad el Peñas se encuentra luchando por acceder al playoff de la Adecco Oro, que ya disputó la pasada campaña bajo la dirección de Quim Costa, toda una institución de los banquillos del baloncesto nacional.