40 minutos tienen por delante Olympiacos y Regal Futbol Club Barcelona para demostrar quién es el mejor equipo de Europa. 40 minutos que prometen intensidad, dureza, emoción pero no aseguran espectáculo ya que como se demostró en semifinales, tener a los mejores jugadores ofensivos de toda Europa en un parquet no implica siempre que haya acierto en el tiro ni que salga a relucir la calidad indudable de estos gladiadores. Y es que los cuatro conjuntos que han llegado a la Final Four además de atacar como los ángeles, saben prepararse para la batalla con pinturas de guerra cuando hace falta entrar en combate.
En el París Bercy se podrá ver a los dos conjuntos que menos derrotas han cosechado en la competición y que merecidamente están en la gran final. Gane quien gane pasará a formar parte de la historia del baloncesto europeo y herederá la corona del Panathinaikos de Obradovic que venciera al CSKA en la pasada Final Four. Dentro de sólo unas horas sabremos si se ha impuesto la sencillez del juego ofensivo del equipo griego o la inteligencia táctica del conjunto de Xavi Pascual. Teodosic o Ricky, Navarro o Papaloukas, Childress o Mickael, Lorbek o Kleiza, Boroussis o Fran Vázquez… muchos duelos individuales en los que saltarán chispas.
El choque
En un partido en el que no hubiera tanto en juego, las previsiones hablarían de un choque muy atractivo, con dos equipos a los que les gusta mantener un ritmo alto en ataque, que tratan de correr contraataques siempre que pueden y en los que siempre sale a relucir la magia de sus dos conductores de juego. Sin embargo, en una final de Euroliga no hay previsiones que valgan y podemos encontrarnos con dos partidos totalmente opuestos. Si salen ambos conjuntos con acierto en el tiro y pudiendo correr podemos estar ante una final eléctrica, de ida y vuelta y con los destellos individuales de las estrellas de unos y otros en acción. Si sin embargo Olympicos y Barça salen con miedo de no fallar, tratando de no perder balones e intentando asegurar cada posesión, veremos una final como lo han sido las semifinales, de alta tensión, con numerosos contactos y trampas defensivas por parte de ambos entrenadores y con el miedo a perder en las caras de los jugadores. Lo mejor para los aficionados sería un híbrido entre los dos escenarios posibles, un inicio explosivo que dejase espacio con el paso de los minutos a un final con emoción y donde cada canasta fuese celebrada como un título. La responsabilidad en estos partidos suele coartar la imaginación y el talento de los genios pero si salen con ganas de lucirse podemos ver uno de los mayores espectáculos deportivos del año.
Cinco duelos que decidirán un partido
1.-
Ricky Rubio 6.7 puntos, 2.8 rebotes y 4.2 asistencias en 21 minutos por partido
Milos Teodosic 13.5 puntos, 2.5 rebotes y 5 asistencias
Posiblemente los dos mejores bases de Europa y si hay alguno a su altura en la actualidad, en unos años ambos estarán muy por encima del resto. El primero 19 años, el segundo 23. Los dos con futuro NBA a poco que sigan rindiendo a este nivel. Ricky es más director de juego, le gusta más asistir que anotar y disfruta como un niño haciendo feliz a los aficionados con pases imposibles y penetraciones entre la maraña de ayudas que le salen al paso. Teodosic es más anotador, acaba de ser nombrado MVP de la temporada. Se carga el peso del equipo a sus espaldas cuando las cosas no pintan bien para los griegos y parece que vaya sobrado en el campo porque todo lo que hace, lo hace a gran nivel.
2.-
Juan Carlos Navarro 13.8 puntos, 1.3 rebotes y 3.1 asistencias en 25 minutos por partido
Theo Papaloukas 7.2 puntos, 2.2 rebotes y 5.2 asistencias en 24 minutos por partido
Aunque el griego sea un base probablemente se encargue de defender a Navarro salvo en el tramo inicial que lo hará Penn, (siempre sale desde el banquillo) ya que comparte muchos minutos en pista con Teodosic. Es uno de los mejores bases de la década en la Euroliga, capaz de marcar el ritmo de juego como nadie. Juega los 2×2 de una forma magistral y domina todos los aspectos del juego. Sin embargo enfrente tendrá al mejor escolta de Europa, integrante del mejor quinteto del año e indefendible cuando está enchufado al partido. Sus bombas, sus triples de ocho metros y cada vez más, su capacidad para asistir cuando se centra la defensa en él, le hacen la gran arma de este Regal Barça en ataque. Cuidado si Papaloukas juega en algún momento en el poste bajo donde Navarro podría tener problemas para defenderle por los 2 metros que mide el griego.
3.-
Pete Mickael 11.9 puntos, 5.1 rebotes y 0.5 asistencias en 27 minutos por partido.
Josh Childress 15.2 puntos, 4.7 rebotes y 1.8 asistencias en 32 minutos por partido.
Dos estadounidenses frente a frente en el duelo más espectacular que nos deparará la final de este año. Pete Mickael ya ha demostrado en más de una ocasión que además de ser un jugador determinante en los momentos importantes y que es muy difícil de defender por todas las habilidades ofensivas que atesora, es capaz de desquiciar al hombre que defiende dejándole en unos números muy por debajo de los habituales. Lo malo que está vez tendrá al jugador mejor pagado de Europa que se gana el sueldo en cada partido con mates imposibles, unos contra unos de películas y su peculiar mecánica de tiro. Cuando peor pintaban las cosas para su equipo en la semifinal salió al rescate para decidir un encuentro que el Olympiacos tenía casi perdido. Un duelo muy físico donde se verán unos contra unos dignos de Rucker Park.
4.-
Erazem Lorbek 8.7 puntos, 4.5 rebotes y 1.2 asistencias en 24 minutos por partido.
Linas Kleiza 17.3 puntos, 6.6 rebotes y 1.3 asistencias en 30 minutos por partido.
Además de estar en el quinteto ideal de la Euroliga, Linas Kleiza ha dado este año una demostración de superioridad como no se recordaban en muchos años. Da la sensación de estar varios escalones por encima de los demás, anotando de tres, penetrando desde fuera y jugando en el poste bajo cuando es necesario. Gracias a él el Olympiacos puede jugar con cuatro jugadores muy abiertos que dejan espacio en la zona al hombre interior. Europa se le queda pequeña pero al igual que Childress el dinero ha conseguido que vuelva a nuestro continente y seguro que no quiere quedarse este año sin Euroliga. Lorbek sin tener la fuerza, ni la velocidad, ni el salto de Kleiza, ha sorprendido a los pocos que aún no le conocían demostrando una clase infinita en el poste bajo con una colección de movimientos muy amplia y mostrándose sobre todo muy eficaz. Además también es una amenaza en línea de tres aunque no se haya prodigado en exceso en Euroliga. Ambos fueron claves en las semifinales y volverán a serlo en la final. Morris también tendrá que enfrentarse a Kleiza y quizás Lorbek se empareje en algún momento con los pívots como Boroussis o Schortsanitis.
5.-
Fran Vázquez 7.5 puntos, 3.5 rebotes y 0.7 asistencias en 18 minutos por partido.
Sofoklis Schortsanitis 7.2 puntos, 2.6 rebotes y 0.6 asistencias en 13 minutos por partido.
Baby Shaq es una bestia de la naturaleza, capaz de mover su voluminoso cuerpo con una agilidad asombrosa dentro de la zona y abriendo espacio donde no lo hay. Es imposible intentar sacarle de su zona de influencia y cuando no se va del encuentro es una de las primeras referencias en ataque. Vázquez tendrá problemas para moverle de allí y necesitará la ayuda del resto de sus compañeros. Pero Big Sofo también tendrá serios problemas para intentar parar los saltos del bueno de Fran Vázquez para finalizar los alley oops que le manden Navarro y compañía. Mientras que Fran aprovecha su salto para atormentar al equipo rival con sus mates y tapones, Sofo es un peligro constante en el poste bajo ya que cuando se gira con el balón ya no hay quien le pare. Dos jugadores muy diferentes que si se cruzan en el parquet tendrán que echarle mucho ingenio para comtrarrestar las habilidades de su par.
Otros duelos:
- Ioannis Boroussis versus Boniface N’Dong
- Scoonie Penn versus Gianluca Basile
- Panagiotis Vasilopoulos versus Roger Grimau
y además… Lakovic, Morris, Trias, Sada, Beverley, Mavrokefalides, Vujcic, Halperin…
La emoción está garantizada.