Sinan Erdem, Estambul. Olympiacos de El Pireo será el que dispute el título ante el CSKA, tras vencer al Barcelona Regal por 68-64 n un choque que dominó los cuarenta minutos. Los griegos se vengaron de la final de hace dos temporadas en París, con un equipo con mucho menos presupuesto y a priori menos calidad gracias al liderazgo de la mejor temporada de Spanoulis y la combinación de jóvenes hambrientos y capacidad atlético-física. Los de Xavi Pascual nunca se encontraron cómodos en la pista y fueron siempre a remolque, ante un equipo que no se puso nunca nervioso y que no tuvo temor ante una escuadra que solo había pérdido un partido esta temporada.

Spanoulis abría rápido fuego con un triple y una asistencia para Mantzaris para empezar 6-0. El Barcelona salía de inicio falto de tensión en ambas partes de la cancha. Antic en una penetración ampliaba el parcial a 8 puntos. Barcelona intentaba despertar pero los griegos con un gran Spanoulis que ya llevaba más puntos que todo el Barcelona, se lo impedían. La característica buena defensa del Barça no aparecía. Para ello Pascual ponía en pista a Sada, intentando cerrar la línea de creación de Spanoulis. El invento funcionaba en la primera jugada, pero el Barcelona tenía un problema bien serio en el apartado ofensivo, en el cual era desbordado por la intensidad del Olympiacos y su propia inconsistencia.

Olympiacos seguía jugando ciertamente cómodo, aunque los blaugrana veían el aro más claro. Navarro aparecía en un par de acciones a pesar de la defensa cara a cara que practicaba Ivkovic todo el rato con él. El nivel defensivo de los catalanes aumentaba, claramente el sistema –más su indudable talento- por el que el Barcelona ha conseguido el mejor record de la competición con tan solo una derrota. Ofensivamente, buscaban a sus dos referentes claros, Navarro y Erazem Lorbek, que eran los que anotaban o creaban para empatar el partido a 24. Navarro anotaba un triple punteado para dar la primera ventaja a los blaugrana con 17 minutos jugados. Olympiacos no se dejaba amilanar, recuperando rápidamente la ventaja en un par de acciones. Barcelona Regal vivía demasiado de segundas opciones –12 rebotes ofensivos en el primer tiempo-, mientras que Olympiacos jugaba más directo desde 1×1 y 2×2. Así lograba irse al descanso con 4 puntos de ventaja con un enorme alley hoop de Spanoulis y Dorsey.

Tras el paso por vestuarios era el Olympiacos el que seguía poniendo más energía sobre la pista, con su juego directo, sufriendo por momentos en defensa en la pintura por la diferencia de tamaño de sus interiores, lo que marcaba la diferencia y hacía que remontaran una desventaja de 9 puntos en un visto y no visto ante el desacierto momentáneo de los griegos. 

Olympiacos resurgía en un par de jugadas directas, un pase rápido en media penetración para triple de Papanikolaou y jugada individual de “clutch” Law para firmar un rápido 5-0 y mandar el partido a 50-43 con 12 minutos por jugar. Barcelona recuperaba con segundas acciones para cerrar el choque a falta de 10 minutos a 3 puntos.

Los rojos tuvieron una salida fulgurante en el cuarto definitivo, recuperando los siete puntos, con velocidad, juego directo y una gran defensa que impedía cualquier conato de tiro librado. Navarro anotaba de tres y el Barcelona subía la intensidad cerrando la verticalidad griego, ninguno de los dos estaba acertado, pero conseguían ponerse a dos puntos. Tras sufrir mucho en el rebote ofensivo, esta vez era el Olympiacos el que devolvía la moneda con un gran rebote de Dorsey y tiro abierto de Printezis, que les daba un colchón de 5 puntos con 4.30 por jugar. Otra vez Dorsey alternaba rebote defensivo y ofensivo, para abrir la brecha a 6 puntos.

Barça necesitaba anotar, pero no encontraba la forma, ni desde fuera, ni en una zona de la que Joey Dorsey era el dueño descomunal. Olympiacos tenía un pico bajo en su juego, errando unos cuantos tiros relativamente sencillos que le podrían permitir amarrar ciertamente el partido. Los de El Pireo eran los que fallaban y e los catalanes apuraban para cerrar el partido a 2 puntos con dos tiros libres de Navarro con 1.30 por jugar.

Spanoulis replicaba con un tremendo triple de 8 metros, para devolver la botella de oxígeno a los griegos. Ndong anotaba sus dos tiros libres y el Barça recuperaba además el balón con Ndong otra vez en la línea de personal colocándose a solo 2 puntos, fallando el segundo tiro libre pero cogiendo el rebote ofensivo, Huertas erró y con 16 segundos por jugar Dorsey anotaba cerrando el partido definitivamente y metiendo a los griegos en la gran final dos años después.