
Actitud: Es difícil de entender el cambio de imagen que han dado los jugadores del Granca desde la salida de Salva Maldonado. En el partido de hoy volvieron a mostrar una intensidad que no aparecía con el técnico catalán al mando. La defensa colectiva, aunque todavía va a rachas, está a años luz de distancia de la anterior y conceptos básicos, como las ayudas y la actitud de los jugadores están siendo muy importantes con el nuevo entrenador. Es obvio que, en los pocos días de trabajo de Víctor García en la dirección del equipo, no le ha dado tiempo a que los cambios sean tan evidentes, por lo que se entiende que o los jugadores no rendían a su máximo nivel con Maldonado, o sienten una mayor motivación por su trabajo después del cambio... O las dos cosas.
Segundo cuarto: Los jugadores de Buducnost no realizaron un mal partido, pero pagaron muy caro su horrible segundo cuarto. Con un parcial de 30 a 14, el Granca elevó el listón defensivo y los jugadores visitantes no lograron anotar con regularidad. Con Edwin Jackson defendido por Rabaseda y Clark con poca actividad y errático en el tiro de tres, los visitantes no encontraron referentes ofensivos que suplieran a los anotadores habituales. Además el Granca tuvo mucho acierto ofensivo y no les dio opciones de remontar, a pesar de la relajación defensiva en el último periodo.
Three in a row: Dentro de la situación complicada que está viviendo esta temporada el Granca, haber conseguido tres victrias seguidas en Euroliga es algo muy destacable. En un momento convulso dentro del el club, los jugadores han dado un paso adelante, sobre todo defensivamente y se han convertido en un equipo más competitivo. A falta de la llegada de algún refuerzo más, el Granca logra la quinta victoria en Euroliga y ahora tienen que demostrar el cambio en la ACB.

Inicio igualado, con los pívots del Buducnost haciendo daño, Clark jugando por fuera y desbordando por velocidad a Tillie y Omic ganando la batalla interior a Balvin, superior en altura pero superado en intensidad. Otro mal comienzo de Strawberry, mientras Radicevic (6 puntos y 4 asistencias en menos de 8 minutos) se hacía con el tempo, dirigía bien a sus compañeros y anotaba. El Granca empezó a defender mejor al final del cuarto y en ataque Pasecniks fue determinante (26 a 20).
Buducnost reaccionó aprovechando la relajación defensiva del Herbalife, con Barovic finalizando con acierto el buen juego colectivo de su equipo. Cinco triples seguidos (Báez, tres de Eriksson y Evans) frenaron el ímpetu de los serbios, dieron al Granca una ventaja enorme (parcial de 19 a 2) y Dzikic tuvo dos tiempos muertos para hacer que sus jugadores espabilaran. No lo hicieron y el Granca disfrutaba de unos momentos de juego espectaculares, cargados de acierto y una defensa sin fisuras (56 a 34).

0 a 10 de parcial para el Buducnost, entre el final del segundo cuarto y el principio del tercero, con mucho acierto en el tiro exterior y el Granca viviendo de las rentas, pero volviendo a generar dudas. De nuevo, entre Eriksson y Báez provocaron que la ventaja se volviera a ampliar. Con la diferencia estancada por encima de la veintena de puntos, el partido cambió. Edwin Jackson, muy bien defendido en la primera mitad, estaba haciendo la guerra por su cuenta y desplegando su talento, aunque sin recompensa en lo colectivo (82 a 57).
Sead Sehovic y Popovic, tomaron el testigo de Jackson y su equipo volvió a aprovechar minutos de relajación defensiva del rival para recortar diferencias. García, pensando en el vital partido del domino contra el Joventut, empezó a reservar a sus jugadores importantes o tocados y su equipo encajaba canastas con demasiada facilidad. Los motenegrinos seguían aprovechando para maquillar el resultado hasta el final, se llegaron a poner a seis, aunque sin llegar a poner en riesgo la victoria local.


