
Olek y Marcus: El polaco (2,16 metros, nacido en el 2000) fue la gran apuesta de Pedro Martínez en su primer quinteto en esta nueva etapa como técnico amarillo. La baja de Rabaseda (golpe en la rodilla) hizo que Balcerowski entrara en la convocatoria y su presencia no fue testimonial. El canterano hizo un poco de todo: gran actitud defensiva y presencia en ataque, anotando tanto dentro de la zona, como en tiros de tres puntos. Como en el partido de ida, fue Eriksson el que cambió la dinámica de su equipo en ataque, volvió a ser el máximo anotador (16 puntos en 19 minutos) y su presencia en pista fue decisiva.
Pérdidas y algo más: Darussafaka llegó al Gran Canaria Arena con el cartel de peor equipo en ataque de la Euroliga y dejó clara muestra de su nivel. La defensa amarilla brilló como nunca (esta temporada), pero el nivel del rival no es para sacar muchas conclusiones. Sin la anotación de su jugador referencia, Toney Douglas (10 puntos, 0 de 3 en triples y ninguna asistencia), tampoco aparecieron los secundarios (Evans, Eric, Peiners, Diebler…) y solo Kidd, Ozmizrak y Savas ofrecieron un nivel aceptable. Además, acabaron el partido con diecinueve pérdidas y unos porcentajes de tiro paupérrimos (42% en tiros de dos y 26% en triples).
Tramo final: El Herbalife afronta el final de temporada después de dos victorias seguidas (con cambio de entrenador por medio), que han rebajado la presión sobre los jugadores y han aumentado la confianza de todos. Sin nada en juego en la Euroliga y cuatro partidos por disputar, los amarillos se centrarán en mejorar sus prestaciones y ganar partidos, para salir de la zona peligrosa en la Liga Endesa. Pedro Martínez aprovechó para ver a sus jugadores y distribuyó los minutos para que la mayoría jugara en torno a la veintena de minutos.

El partido empezó con las defensas marcando el ritmo y complicando los sistemas ofensivos. El Granca con un quinteto poco habitual, con Oliver, Paulí y Balcerowski, en la vuelta de Pedro Martínez a su segunda casa. Baygul, Kidd y Douglas eran los más activos en los visitantes y pronto abrieron una brecha, ante la incapacidad del Granca de hacer daño a una intensa defensa rival (4 a 11 en el ecuador del primer cuarto). Cinco puntos seguidos de Balcerowski dieron aire a un Granca que llevaba solo un tiro de campo anotado y con un parcial de 11 a 2, recuperaron la distancia que había logrado Darussafaka (15 a 18).
La anotación de Ozmizrak y los problemas ofensivos del Herbalife provocaron que los turcos volvieran a aumentar su ventaja (15 a 23), frente un Granca con horribles porcentajes de tiro. Eriksson, con su anotación exterior, intentó aumentar la confianza de sus compañeros en ataque y con el sueco en el banquillo, fueron Balvin y Strawberry los que tomaron el relevo. Un parcial de 16 a 2, con los turcos sin anotar durante casi cuatro minutos, cambió la dinámica de la primera parte, con varias pájaras ambos equipos y los canarios llegaron al descanso con una imagen más positiva (37 a 30).
Volvieron las imprecisiones, pérdidas de balón y bajos porcentajes en tiros de tres de Darussafaka y mala selección de tiro del Herbalife, que sobrevivía y se mantenía por delante gracias a su gran defensa y al porcentaje en triples. Empate a cinco, con más de la mitad del cuarto trascurrido, hasta que Paulí, Eriksson y Radicevic, con un triple cada uno, dieron al Granca su máxima ventaja (51 a 37). El Granca seguía mejorando sus porcentajes en triples ya que Eriksson y Radicevic volvieron a acertar, frenando la reacción de Darussafaka y dejando los momentos más espectaculares, con los dos equipos anotando más que nunca (60 a 47).
Cory Jefferson se unió al buen momento del Granca, con cinco puntos seguidos (triple incluido) y elevó la ventaja hasta los veinte puntos. A partir de ahí, con la moral por las nubes, los pupilos de Martínez siguieron creciendo y deleitando a sus aficionados con acciones vistosas, cargadas de calidad.


