
El día de la solidaridad: No sorprendió en un partido como este que hubiera una lluvia de asistencias ante la tormenta de puntos que se avecinó desde el primer cuarto. Los hombres exteriores de ambos equipos estuvieron excelsos en labores de organización y de hacer llegar el balón al jugador correcto. Al descanso los israelíes llevaban 18 asistencias en 18 tiros de campo, mientras que los de Peñarroya se quedaban en 15 pases de 17 canastas. Al final del partido entre ambos conjuntos repartieron 54 asistencias.
La mochila de McFadden: El escolta norteamericano estaba cuajando un partido bastante gris en lo que a anotación se refiere. A pesar de llevar un buen puñado de asistencias, su casillero de puntos estaba por estrenar. Sin embargo, en un último cuarto fulgurante se fabricó casi él solo un parcial de 14-0 con cuatro triples sin fallo para protagonizar la remontada de los suyos. Finalmente no pudo culminar en victoria, pero finalizó con 20 puntos, 7 asistencias y 6 triples para ser el mejor de los burgaleses.
Un todoterreno eficaz: Sobresaliente fue el partido de TaShawn Thomas desde el inicio del partido. Siempre activo en ataque, se convirtió rápidamente en la primera opción del equipo israelí y no defraudó. A base de potencia y algo de muñeca, Thomas sustentó en todo momento a los suyos en el marcador, además de apoyar en el rebote, en la labor de asistente y como intimidador. Sus espectaculares números fueron de 27 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 4 tapones para 38 de valoración.

Arrancaba el encuentro con los locales, ya clasificados, relajados y con problemas en la pintura. Justo lo contrario que los burgaleses sedientos de victoria en busca de la clasificación para la siguiente fase. La intensidad de Augusto Lima y Javi Vega permitió la primera ventaja visitante (5-9, min 5), pero rápidamente llegaría TaShawn Thomas a poner orden en el tanteo.
Un parcial de 10-0 revolvería la dominancia en el marcador gracias a los siete puntos de Thomas. No tardó San Pablo Burgos en volver a anotar, viendo como los de Oriente Medio amenazaban con marcharse en el marcador. Los puntos de Fitipaldo salvaban la sangría en defensa, aunque un triple de James Feldeine en el último minuto ponía la máxima diferencia al final del primer cuarto (24-17).
Thomas seguía a lo suyo gracias a dos combinaciones con J’Covan Brown, sin embargo la entrada de Álex Barrera se tradujo en seis puntos instantáneos. Al festival del tiro exterior se uniría Feldeine buscando rivalizar por el puesto más eficiente del mercado. Tres triples en tres intentos para cada uno y todos contentos. Bueno, todos no porque Ferrán Bassas le estaba comiendo la tostada a un ex-NBA como Shelvin Mack. El estadounidense, perdido, vio como el base español daba un cursillo sobre como defender y como jugar desde el Pick&Roll.
Para culminar la reacción burgalesa, que pasó del 28-18 (min. 12) al 39-34 al ecuador del cuarto, llegó un parcial de 10-0 en apenas dos minutos para ponerse por delante en el marcador. La aportación de Fitipaldo y Javi Vega, indispensable. Al líder del grupo B solo le salvó un último minuto inmaculado de Thomas para irse con una ventaja minúscula al descanso (47-46).
Se remangó los pantalones tras la primera parte Mack y anotó cinco puntos de salida que obligaban a los de Peñarroya a ir a contracorriente una vez más. La tercera falta de Lima tampoco ayudaba. A pesar de ello, el brasileño se quedaba en pista y asistía a un auténtico show de Bassas que hacía de todo para sustentar a los suyos. Aparecía también McFadden, que anotó su primer triple al sexto intento, crucial para borrar el arreón de Hapoel Jerusalem (60-57, min. 25).
El binomio Thomas-Feldeine sumaba con rapidez y desde entonces la diferencia se estrechó a menos de cinco puntos hasta el final del cuarto. Los de la Ciudad Santa sumaban de tres en tres, a diferencia de los burgaleses que lo hacían desde el tiro libre. A falta de diez minutos el choque se preveía emocionante con un 70-68 favorables a los locales.
Volverían los jerosolimitanos a disfrutar de las rentas más holgadas gracias al acierto desde el triple de Tamir Blatt y un sobresaliente Brown, demostrando que no solo sabe asistir. Los de Peñarroya, bloqueados, solo anotaron un triple, procedente de la muñeca de Jasiel Rivero, en cuatro minutos (80-71, min. 34). Otro triple del cubano rompía la sequía, pero Hapoel Jerusalem presionaba excelentemente bien al hombre con balón en defensa.
Con diez puntos de diferencia (84-74), McFadden, que estaba teniendo un partido nefasto desde el tiro, se echó el equipo a la espalda y anotó cuatro triples sin fallo para asestar un parcial de 14-0. San Pablo Burgos levantaba el encuentro ante un Pais Arena incrédulo y se situaba cuatro puntos por encima (84-88, min. 38). Quizás llegaron demasiado pronto. Dos triples de Braimoh devolvía el partido a los locales y con las visitas habituales en partidos como este, Hapoel Jerusalem se acabó llevando el partido (96-91) evitando la clasificación de San Pablo Burgos, que tendrá que esperar a la última jornada.


