San Pablo Burgos ha cerrado uno de los fichajes más llamativos del verano para la temporada 2025-26. Lo curioso es que su nueva incorporación no solo promete espectáculo dentro de la pista, también arrastra una serie de historias sorprendentes fuera de ella. Antes de brillar en la liga israelí, este jugador protagonizó titulares por motivos bien distintos. A continuación, repasamos las anécdotas más llamativas que han marcado su trayectoria, y cómo todo ese pasado puede influir en su nueva etapa en Liga Endesa.

Silvio De Sousa: el fichaje de San Pablo Burgos que hizo temblar a la NCAA

El nuevo interior del San Pablo Burgos, Silvio De Sousa, no es un desconocido para el gran público. Su etapa en la NCAA estuvo marcada por un escándalo de corrupción en el que Adidas estuvo implicada. Según ESPN y diversos medios, representantes de la marca entregaron hasta 2.500 dólares al tutor de De Sousa, además de ofrecer otros 20.000 para liberarlo de compromisos anteriores con otro programa universitario.

La NCAA lo declaró inicialmente no elegible, aunque finalmente pudo regresar en la temporada 2019-20 tras una apelación. Fue un episodio que lo marcó, poniéndolo en el centro de una tormenta mediática cuando apenas empezaba su carrera.

La trifulca que lo dejó sin jugar… y lo convirtió en viral

En enero de 2020, durante un partido entre Kansas y Kansas State, De Sousa protagonizó una de las peleas más recordadas del baloncesto universitario, aunque no ha sido la última. Todo empezó con un tapón tras el sonido de la bocina, pero lo que vino después fue un caos absoluto: empujones, gritos, y hasta una silla levantada por el propio jugador.

La imagen dio la vuelta al mundo. Fue suspendido por la Big 12 durante 12 partidos y Kansas lo apartó indefinidamente. Aquel momento marcó su reputación, pero también mostró el carácter competitivo que lo define.

El atajo académico con el que adelantó su debut universitario

Otra de las curiosidades que rodean a Silvio De Sousa es su jugada para debutar antes de lo previsto con Kansas. El angoleño se graduó antes de tiempo en la IMG Academy para poder incorporarse al equipo en diciembre de 2017. Fue una maniobra poco habitual, poco ortodoxa aunque permitida por la NCAA, y le permitió disputar media temporada sin esperar al curso siguiente. Un ejemplo más de cómo De Sousa no solo ha sabido moverse dentro de la cancha.

¿Qué puede aportar a San Pablo Burgos?

Con 2,03 metros de altura y una potencia física notable, De Sousa viene de firmar 14,8 puntos y 8,1 rebotes por partido en la liga israelí con Ironi Kiryat Ata. A sus 26 años, combina madurez, físico contundente y capacidad para dominar la pintura. San Pablo Burgos, que busca consolidarse en la Liga Endesa, suma así una pieza de enorme impacto en el juego y rendimiento inmediato, esperemos que los titulares con su nombre vuelvan a ser por su rendimiento… pero sin olvidar que con De Sousa, siempre puede pasar algo más.