Por fin se ha confirmado el fichaje de Keith Langford por el Maccabi de Tel Aviv. El técnico David Blatt expresó ayer, tras la derrota del equipo ante el EA7 Milano, la necesidad de fichar otra referencia exterior para competir en el que, probablemente, sea el grupo más duro de la Euroliga.
Langford salió del Khimki ruso, justo antes de que empezara la temporada, tras una encontronazo con su técnico Rimas Kurtinaitis. En Rusia era uno de los mejores jugadores del equipo y en sus dos temporadas en Euroliga promedió 16,8 puntos por partido, con porcentajes superiores al 50% en tiros de dos y 35% en tiros de tres.
Su llegada ha sido posible tras la salida de Milan Macvan, que llegó cedido al Partizan de Belgrado justo antes del inicio de la Euroliga, lo que posibilitó su inclusión en la plantilla de los sepultureros para la mejor competición por clubes del continente.
Durante la pretemporada, David Blatt ya había sugerido la necesidad de fichar un jugador perimetral de categoría, ya que la situación de Jordan Farmar, sujeto a la posibilidad de regresar a la NBA cuando finalice el lockout, podía dejar el equipo muy cojo en caso de que la temporada NBA diese comienzo.