VTB

La VTB United League coge aire. Si hace unas semanas era el CSKA el que se complicaba los cuartos de final ante Lokomotiv, perdiendo en casa los dos duelos adelantados por la Final Four, poco ha tardado en seguirlo el Khimki. Favoritos por su paso implacable, imbatidos en toda la fase regular, los de Rimas Kurtinaitis han decepcionado en su primera serie del playoff, cediendo al tercer partido para abandonar todas sus aspiraciones al título. El técnico no decepcionó con su reprimenda en rueda de prensa: "Nunca antes había tenido un equipo como éste. Nos quedamos cortos en todas las categorías: tenacidad, deseo, aptitud física. Por supuesto, nos afectaron varios factores, tanto la pausa antes del playoff como la oportunidad perdida en el primer partido, que podría haber tenido un efecto positivo en los chicos. Pero no tomo la responsabilidad de mí mismo o del equipo. Puede sonar duro, pero hoy Khimki parecía un puñado de aficionados que tenía que jugar contra un equipo de Euroliga".

Y eso que el Nizhny Novgorod avisó desde el principio. Salió a por todas en el primer duelo de Moscú, asustando tras el primer cuarto (13-20) y motivando los ajustes de Kurtinaitis para emplear mayor intensidad sobre la pista. Semen Antonov (21 puntos al final, 8 rebotes y 3 asistencias) y Korobkov (13 puntos) se le atragantaron a la defensa local pero poco tardó en activarse la maquinaria ofensiva del Khimki y ya antes del descanso, con Koponen (22 puntos, 5 rebotes, 2 asistencias y 2 robos para los 27 de valoración) a las riendas y preciso con sus tiros lejanos, se adelantaron para dominar (65-55).

El marcador, sin embargo, no reflejaba la agresividad de los visitantes. Más entonados y dueños del rebote, adelantaron líneas hasta ahogar a su rival, los tiempos muertos de Kurtinaitis no lograron recomponer a un equipo todavía confiado y tropezó una y otra vez hasta ceder el empate y la victoria a un triple de Antonov a un minuto del final. Koponen volvió a igualar y Nizhny alargó su siguiente posesión hasta sacar dos tiros libres para Gubanov, de los que sólo anotaría uno para que Khimki asegurara el rebote y Gelabale entrara a canasta. Dejaba el 76-75 a 1.6 segundos por jugar. Tiempo suficiente para que el mismo Gubanov recibiera en la esquina y su tiro, jugando a la épica sobre la bocina, perforara el aro (76-78).

El segundo partido tuvo a un ex ACB reciente como protagonista: Taylor Rochestie (24 puntos, con un 4/9 en tiros de dos, 4/7 en triples y 4/4 en tiros libres, 5 rebotes y 4 asistencias) volvió a demostrar categoría y una rápida adaptación a la VTB, creciéndose para dar la vuelta a todos los pronósticos. El sentir general y la opinión de la mayoría de los protagonistas de la competición era que Khimki se repondría del susto, acusando el parón por los octavos de final y devolviendo la serie igualada a la pista rival. 

Así pues, Rochestie lanzó a los suyos a base de triples que motivarían la entrada en pista de James Augustine. Los locales necesitaban potencia interior y la buscaron, frenada a tiempo por las faltas visitantes que, sin embargo, no podían evitar el consuelo de los tiros libres. El parcial de 2-10 cedió en un 16-23 al final del primer cuarto. Para el segundo, los visitantes no soltaron el control del ritmo con la motivada astucia de quien quiere alzarse campeón, y ya no cederían ni siquiera ante los triples de Monya o Gelabale. El acierto exterior devolvió al Khimki al partido, pero se encontró con el fuego devuelto por Antonov y el mismo Rochestie para llegar al último cuarto. Con vida, pero abatido (55-60).

Ya entrados en el último periodo de este segundo duelo, Nizhny Novgorod insistió en el control de las circunstancias para evitar sorpresas, y aún así no logró evitar que la entrada de Mike Green reavivara a un justo aspirante. Sus dos triples y calidad en la dirección empataron a 70, y hasta aquí pudo llegar el Khimki. Rochestie se encargó de ajusticiar con sus tiros y las propias pérdidas de Green, cerrando el partido (70-76) y confirmándolo: el líder y favorito se había metido en problemas.

A un partido de pasar a semifinales, la serie cambió de pabellón. Ya pisando Nizhny Novgorod y sin margen de error, Khimki se veía a un partido de tirar la temporada o solicitar una pequeña tregua. 

Los ahora visitantes encontraron un pilar en la pintura, Kresimir Loncar (17 puntos, 6 rebotes y 2 robos) al que se aferraron para adelantarse levemente en el primer cuarto. Antonov (16 puntos al final del partido) hizo lo propio y encestó sus triples, esta vez bien respondidos por el tiro exterior del Khimki, que ya pudo verse mejor al descanso (31-37).

Al tercer cuarto, Zoran Lukic desveló su as en la manga: una formación con cuatro exteriores (y el base) para la que Kurtinaitis no encontró respuesta. Ágil y efectiva, iniciaría un parcial a favor del Nizhny y sobre todo ató a Loncar. Estas correas sobre la pintura traerían además mucho peligro a la línea de tres puntos, devolviendo la ventaja local a un cuarto de la gloria (56-46).

Lukic mantuvo este recurso y Kurtinaitis intentó arreglarlo con defensas que presionaban a toda cancha, pero no obtuvo resultado. Los locales apretaron hasta desquiciar al imbatido y llevaron su ventaja a los veinte puntos de distancia (84-64). Khimki quiso despertar, pero no era una pesadilla. El principal candidato al título está fuera de semifinales.

Así están los cuartos de final:

  • UNICS-Krylia (2-0).
  • CSKA-Lokomotiv (0-2).
  • Khimki-NN (0-3).
  • L. Rytas-Triumph (3-0).