Complicada tarea la que tenía Valencia Basket en la tarde de hoy. Una nueva jornada de Euroliga, un nuevo match ball y esta vez, ante Olympiacos en El Pireo. Primer partido sin Sam Van Rossom, primer partido de Nemanja Nedovic. Y además, tocaba evitar los malos inicios de partido. Pero Valencia Basket saltó a la pista de la Paz y la Amistad intenso en defensa y activo en la transición ofensiva. Con Olympiacos antonando por inercia, en apenas dos minutos de juego, el marcador ya había recibido 20 puntos, repartidos en diez para cada uno. La defensa de Guillem Vives y de Pau Ribas sobre Vassilis Spanoulis hacía efecto en los primeros minutos, pero Duntson se erigía como líder ofensivo con 6 puntos. Y lo peor, que el rebote empezaba a ser una sangría. Debutó Nemanja Nedovic para dar descanso a Vives, aunque la noticia la firmaría Spanoulis. Pese a su mal inicio, el griego terminaba con 10 puntos y anotaba un buzzer beater para estirar la diferencia en el primer cuarto (26-21).

Valencia Basket había superado sus malos inicios, pero como ocurriera el pasado domingo en el Palau, el segundo cuarto comenzaría mal. Un parcial de 7-0 abría un cuarto en el que Bojan Dubljevic se cargaba con la tercera falta. El marcador ya se iba a 11 puntos para los helenos, pero el partido se convertiría en un toma y daca en el que Velimir Perasovic y Giannis Sfairopuolos lo paraban para evitar que se rompiera el marcador. Unos se acercaban, otros se alejaban, pero Valencia Basket desconectó a Olympiacos con una defensa en zona. Pese a que los rebotes seguían haciendo daño, la zona frenó el ritmo anotador de los helenos y Pau Ribas se consolidaba como líder para apretarlo y dejarlo todo abierto para la segunda parte (45-40).

Y tras el descanso, los mejores diez minutos de Valencia Basket de toda la temporada. Defensa fuerte, transiciones rápidas y buena selección ofensiva. Entre los puntos de Bojan Dubljevic y el descaro de Guillem Vives, Valencia Basket lideró un parcial de 2-10 aderezado con un triple de Pau Ribas. Reaccionó Olympiacos desde la pintura con los puntos de Hunter, Petway y Darden, pero los de Velimir Perasovic no iban a frenar su ritmo. Con una asfixiante defensa en la que Spanoulis no se atrevía a lanzar y con una gran selección ofensiva, el parcial terminó siendo de 9-20 para Valencia Basket. Pau Ribas, Bojan Dubljevic y Vladimir Lucic dejaron a Valencia Basket por delante de cara al cuarto definitivo (54-60).

Y en los últimos diez minutos, Valencia Basket pareció encarrilar la victoria con cuatro puntos consecutivos de Nemanja Nedovic. Llegaba la máxima diferencia a favor de Valencia Basket, pero los triples de Lafayette y de un activo Agravanis apretaban el marcador. Tanto, que todo se iba a decidir en los últimos segundos. Dos tiros libres de Sloukas ponían un punto por delante a Olympiacos, pero Dubljevic contestaba con un espectacular triple a falta de 44 segundos.Y ahí, tiempo para Spanoulis. Pese a que no fue su mejor día, Spanoulis se levantó desde más allá del 6,75 para volver loco al marcador. Con posesión para los taronja, Pau Ribas viajó hasta la línea de tiros libres y empatar el partido a falta de 20 segundos. Última bola para Olympiacos y Velimir Perasovic mandó hacer falta. Spanoulis, a los tiros libres para sumar solo uno dejando arriba a Olympiacos. Decisión cuestionable la de Perasovic, pero no había marcha atrás. La última posesión era taronja, pero Nedovic erró la entrada y Valencia Basket se quedó sin tiempo (77-76).

Terminó cayendo Valencia Basket, pero el equipo taronja jugó su mejor encuentro en lo que llevamos de temporada. Pese a la derrota, los de Velimir Perasovic siguen con opciones y tras la imagen dada en Grecia, dichas opciones aumentan al tener los partidos ante Galatasaray, Estrella Roja y Neptunas en la Fonteta.

Ya en el postpartido, el presidente de Valencia Basket Vicente Solà clamó contra el arbitraje sufrido en Grecia en declaraciones a la '97.7 Radio': "Estamos indignados. En una acción de partido han descontado 1,3 segundos en un bote y un palmeo. No merecíamos este final. Sabemos perder, no hace falta que nos ayuden los árbitros"