Tan sólo han pasado 2 meses de que Sergio Rodríguez llegara a la capital rusa y ya está inmerso en una locura que, si todo va sobre lo planeado, no parará hasta el próximo mes de junio.

A pesar de ello, el base canario del CSKA se siente totalmente integrado tanto en su nuevo club como en Moscú: “Cuando fiché por el CSKA ya era consciente de que es un gran club. Cuando juegas contra él ya lo puedes sentir, o al hablar con alguien que haya jugado aquí. El club hace todo lo posible para que nos sintamos cómodos. Hay personas del club que nos ayudan diariamente; a reservar un restaurante cuando lo necesitas, o a hacer los pedidos a los supermercados; cosas del día a día que te ayudan a que tú te centres sólo en jugar al baloncesto”.

Según sus propias palabras se siente muy afortunado por haber fichado con el CSKA de Moscú. Vive en un rascacielos con su familia y donde también residen la mayoría de los compañeros del equipo. Como muchos de ellos tienen niños y niñas pequeñas, abrieron en la planta baja del edificio una guardería hace unos meses, donde las profesoras hablan tanto en ruso como en inglés: “Lo primero que hago es bajar a nuestra hija Carmela a la guardería. La mayoría de los días los entrenamientos son por la tarde. Así, por la mañana recojo los recados que había encargado y si tengo tiempo voy a hacer algo de turismo. Al lado de nuestra casa tengo una parada de metro que me lleva en 10 minutos a la Plaza Roja o al Teatro Bolshoi en el centro de Moscú. Esto lo hago esporádicamente, la mayoría de los días estoy tranquilo para estar preparado de cara al entrenamiento vespertino”.

Ya por la tarde se acerca al Megasport Arena a ejercitarse junto a sus compañeros. Cuando llega allí, todos los días le espera una persona indispensable para él y para todos los jugadores del equipo: “Al llegar nos espera Deda, que es el legendario fisioterapeuta del equipo y él es muy importante en el vestuario porque es una persona que transmite su energía positiva. Siempre está de buen humor y aunque él no hable inglés ni yo ruso, tengo una gran relación con él y se lleva muy bien con todo el mundo. Él era atleta de joven y se ha mantenido siempre muy activo. Ahora tiene 71 años, pero se encuentra en un gran estado de forma. En su oficina tiene fotos de todos los jugadores históricos que han estado en el CSKA. Nadie conoce al CSKA como él; ¡Deda es genial!”.

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Para terminar nos habla de cómo es por dentro el CSKA y la suerte que ha tenido al fichar por el equipo de Itoudis: “CSKA es un club de primera clase. Sólo hay que ver los jugadores tan importantes que han estado aquí y la cantidad de competiciones que han ganado. Una vez que estás dentro confirmas todo aquello que te han contado o que has podido llegar a conocer. Yo también jugué en el Real Madrid que es otro equipo de primera línea. También he tenido la oportunidad de jugar en la NBA y los dos clubes están organizados de una manera muy semejante a lo que están los equipos de la NBA.

Estamos comenzando la temporada y todavía necesito un poco de tiempo para adaptarme a la liga VTB y a la Euroleague con su formato que estrenó la temporada pasada, pero para mí es nuevo. Para terminar tan sólo puedo decir que siento que he tenido mucha suerte de venir aquí”.

Fuente: Euroleague y diversas fuentes.