Tiros libres: Los italianos anotaron treinta puntos desde la línea de 4,60 metros, con un buen porcentaje y con una enorme diferencia con su rival. Antes de iniciar el último cuarto del partido, Milán había lanzado veintisiete, mientras el Herbalife, once. Milán terminó el encuentro con treinta y siete lanzados. Gudaitis, con diez faltas recibidas, anotó doce de los catorce que lanzó y James nueve de once. Los amarillos, que forzaron muchas faltas en el cuarto parcial, acabaron con diesiséis encestados de veintiún lanzados.

Mike James & Co.: Desde el primer ataque del partido se vio a James muy metido y decidido a marcar diferencias. El base americano terminó el partido con 26 puntos y 8 asistencias, aunque en el último cuarto se le vio cansado (jugó casi 38 minutos) y tomó alguna mala decisión. Gudaitis fue su mejor socio durante el partido, con un enorme dominio del rebote y forzando muchas faltas. La aparición de Cinciarini, que ayudó a James, tanto en la dirección, como en la anotación, fue un detonante de la mejora de los italianos, ya que dotó de mas carácter e intensidad a los suyos.

Competitivos: Los amarillos jugaron su mejor partido de la temporada fuera de casa. El alto nivel del rival y el gran rendimiento de los jugadores entrenados por Víctor García, decantó la victoria en una cancha complicada. Los amarillos llegaron a tener una máxima ventaja de catorce puntos (56 a 70) en el tercer cuarto y reaccionaron muy bien cuando los italianos remontaron y llegaron a ponerse a solo dos puntos de distancia. Uno de los mayores defenctos del Herbalife eran las pérdidas. En el partido tuvieron un par de momentos de dudas, pero la tónica general del encuentro estuvo marcada por el buen movimiento de balón y más del doble de asistencias (23) que de pérdidas (11).

Mike James encaró el inicio del partido de forma dominante, finalizando él mismo las acciones o asistiendo a sus compañeros interiores (Brooks y Tarczewski). Milán amenazó con romper el partido (16 a 8), pero la buena actuación de la segunda unidad del Granca, provocó que los amarillos se mantuvieran en la pelea, con Tillie y Eriksson liderando la anotación y con una mayor impliación defensiva colectiva (23 a 21).

A pesar de la diferencia en los tiros libres de ambos equipos, el Gran Canaria seguía compitiendo, jugando de forma seria y con intensidad. Las pérdidas de balón estaban lastrando el juego ofensivo de los locales, que no se encontraban cómodos, a pesar de la vuelta a la pista de Mike James. El Granca, que se mantuvo por delante casi todo el cuarto, obtuvo la máxima ventaja antes de llegar al descanso, gracias a su defensa y a la aparición de varios jugadores para asumir la responsabilidad ofensiva con acierto (40 a 48).

Mike James, a veces demasiado solo, seguía empeñado en remontar el partido y en buscar socios para ayudarle, mientras el Granca seguía manteniendo el gran nivel del primer tiempo. Los amarillos mejoraron en la pelea por el rebote y estaban controlando y compartiendo muy bien el balón. Además, el acierto exterior les estaba permitiendo vivir con rentas en torno a la decena de puntos a su favor (63 a 71).

Los italianos enlazaron un parcial de 10 a 1, entre el final del tercer cuarto y el principio del cuarto, con Cinciarini en pista y Gudaitis aprovechando la ventaja física cerca del aro y su grandísimo porcentajes desde la línea de tiros libres. En el ataque del Granca predominaban las pérdidas y los tiros mal seleccionados. El partido entró en su mejor momento, con el marcador igualado y un intercambio de canastas espectacular. Armani Milan llegó a ponerse a dos puntos, pero los tiros libres y las malas decisiones de un James agotado, dieron al Granca una victoria de prestigio en el debut de Víctor García.