Corría el pasado 10 de Septiembre cuando el baloncesto español vivía uno de sus mayores éxitos con la consecución de su oro en el Europeo de Polonia.

Con media España pendiente de la señal de La Sexta en sus televisores y en medio del ambiente festivo tocaba poner punto y final a la retransmisión. En ese momento Andrés Montes tomaba la palabra y sorprendía a propios y extraños anunciando que la recién finalizada sería su última retransmisión deportiva con la cadena poniendo así punto y final a algo más de 3 años en la emisora.

Tirando del habitual registro que lo lanzó al éxito, Montes utilizaba apenas unos segundos para realizar la que sin saberlo sería su última despedida y que terminaría con una frase que siempre lo acompañó pero que en el día de hoy le dio la espalda volviéndose más simbólica que nunca: "yo me despido de todos ustedes, es mi última retransmisión con La Sexta y voy a decir lo mismo que decía hace tres años y pico cuando vine aquí a la Sexta: La vida puede ser maravillosa. Un saludo amigos"

Y es que en torno a las 10 de la noche de hoy viernes un amargo rumor comenzaba a correr en diferentes foros y corrillos baloncestísticos. Pocos minutos después, las agencias de prensa más prestigiosas del país confirmaban la noticia y anunciaban como Montes había sido encontrado muerto por su mujer en su domicilio del barrio de Chamberí en Madrid sin que se pudiese hacer nada por salvar su vida. Según informaron fuentes del Departamento de Homicidios de la Jefatura Superior de Policia, la entrada del domicilio no estaba forzada y el cuerpo no presentaba síntomas de violencia.

La voz de Andrés Montes se apaga así para siempre a sus 53 años y tras más de media vida dedicado a un periodismo deportivo que pudo disfrutarlo durante casi tres décadas.

Fue a partir de 1996 cuando comenzó a despuntar en el mundo de la canasta con el inicio de las retransmisiones NBA para Canal+ junto a Damiel y Segurola. Su innovadora forma de comentar, sus pegadizas frases o sus inocentes motes a jugadores y entrenadores le hicieron un hueco entre los más grandes siendo imitado en incontables ocasiones y llevándole a ser voz de videojuegos deportivos. La sexta lo reclutó en Abril de 2006 poniéndolo al frente de la Liga de Fútbol e incorporándolo a los partidos de la Selección Española de Baloncesto.

Su entrañable voz nos narró el oro del Mundial de Japón, la Plata del Eurobasket de Madrid, o el último éxito de la roja, el Campeonato de Europa de Polonia todo ello bajo un producto que, según reconoció en alguna ocasión, podía gustar o no gustar, pero que a nadie dejaba indiferente.

De este modo, y sin pretenderlo, su video de despedida en la final de dicho campeonato no sólo pone punto y final a su carrera sino a una vida plagada de éxitos y que en esta ocasión no pudo ser maravillosa.

Desde todo el equipo que compone Solobasket sólo nos quedar decir gracias y…. ¡¡¡HASTA SIEMPRE JUGÓN!!!