Baja intensidad: Entre que el Gran Canaria no está en su mejor momento y el Galatasaray llegaba casi sin opciones de clasificarse, se vio un partido con un nivel de juego muy bajo. La poca intensidad con la que jugaron, provocó que se vieran acciones negativas poco habituales. La mayor parte de las acciones ofensivas del Galatasaray terminaban con tiros de media y larga distancia, sin defensores que llegaran a puntear los tiros. Esta aparente relajación favoreció al Galatasaray, plagado de jugadores anárquicos, con buen uno contra uno, que acabaron llevándose la victoria.

Errores recurrentes: El Gran Canaria no jugó con la actitud necesaria que el partido requería. La importancia del partido de esta noche era vital para la clasificación de los amarillos para los cuartos de final. Desaprovechó una ventaja de diez puntos que adquirió en el tercer cuarto, permitió que le capturaran muchos rebotes ofensivos en el último cuarto y falló casi tantos tiros libres como metió. La defensa amarilla hace aguas por todos lados y hoy volvió a recibir casi noventa puntos, algo muy habitual. Los peores minutos del Granca en toda la temporada se vieron entre el final del tercer cuarto y todo el último. El parcial de 14 a 30 en el último cuarto lo dice todo.

Pelea por la segunda plaza: La doble victoria turca en Berlín y Gran Canaria provoca que la pelea por la segunda plaza del grupo tenga que dilucidarse en las dos últimas jornadas. Al Galatasaray, que llegaba con pocas opciones a este partido, se le abre ahora una puerta para la clasificación por el pobre nivel de sus rivales. El Granca tiene que viajar a Berlín y acaba en casa contra el líder, Darussafaka.

Empezó más conectado el Galatasaray, encontrando tiros abiertos de forma sencilla, con mucho acierto y ataques rápidos. Rabaseda, con un triple y un robo, marcaba el camino al Granca para equilibrar la buena presentación del rival en el partido, pero la poca consistencia de la defensa amarilla seguía facilitando las acciones ofensivas del conjunto turco. La anotación se frenó en el final del cuarto, en el que se cometieron más errores, debutó Radicevic en el Herbalife y Hardy se encargó de mantener a los suyos por delante con una renta corta (21 a 22).

El Granca pasó por unos malos minutos de juego, con ataques horribles, malas selecciones y errores de todo tipo: fallos de tiros libres y de los pívots bajo canasta, pases sin sentido… Solo Seeley, con un triple y un robo mantenía a su equipo en el partido, ante un rival que tampoco era capaz de aprovechar los fallos del Granca. Los turcos fiaban todo su juego ofensivo a los tiros abiertos de media y larga distancia, pero no encontraban la forma de hacer daño de otra manera. Brussino y Mekel consiguieron colar el balón por el aro en un par de ocasiones y el Granca lo agradeció, pero Walker, con ocho puntos en dos minutos devolvió la ventaja a los turcos (39 a 40). 

El Granca, que había anotado dos triples en la primera parte, metió tres (dos de Aguilar y uno de Seeley) en tres minutos y, con un parcial de 12 a 2, puso tierra de por medio con su rival. Buenos minutos de Mekel y Balvin mantenían al Herbalife por delante, aunque veían como su ventaja se iba reduciendo, con los puntos de Hendrix y el tercer triple de Juskevicius. Otra vez volvieron momentos de un nivel bajo de juego, con el Granca fallando todos sus ataques (estuvo más de tres minutos sin anotar) y el conjunto otomano, abusando del tiro exterior (62 a 57).

El Granca seguía sin aparecer, concediendo numerosos rebotes en su propio aro, jugando con poco orden en ataque, y con poca intensidad defensiva. Los turcos, que en el tercer cuarto tenían el partido perdido, se veían ahora con opciones, mostraban más ambición y estaban viviendo su mejor momento. Con acciones individuales fueron tomando ventaja ante un Herbalife inoperante, sin capacidad de reacción y totalmente superado por la situación. Las penetraciones de Hardy sentenciaron al peor Gran Canaria de la temporada (76 a 87).