Bilbao Basket está viviendo un 2013 montado en una montaña rusa. El equipo vasco alcanzó nuevos hitos como la final de la Eurocup, pero la suspensión del convenio multianual suscrito con la Diputación y las distintas vicisitudes vividas con los patrocinadores hicieron saltar las costuras de un proyecto con unos cimientos mucho menos sólidos de lo que se pensaba. Tuvo que reaparecer la figura de la Diputación de Bizkaia para evitar la desaparición del club, reactivando el convenio de colaboración y abonando la cantidad total firmada hasta 2016; 5.2 millones de euros, 3.7 de los cuales irían a las arcas de la Haciendo Foral en concepto de quita de deuda. Es decir, solo 1.5 millones llegarían directamente al club. Tras llegar a un acuerdo con jugadores y cuerpo técnico para un pago en diferido de la deuda pendiente de las nóminas de la temporada 2012-13 (1.6 millones), se cerraba un ciclo en Bilbao con la intención de redimensionar un proyecto que necesitaba dar unos pasos atrás

Sin embargo, poco ha tardado en abrirse de nuevo la herida financiera de Bilbao Basket. Con una deuda con las arcas públicas amortizada de un plumazo, el problema del equipo vasco es de liquidez. No ha aparecido un nuevo patrocinador nominal y tampoco se han generado suficientes ingresos para hacer frente a un presupuesto de 6 millones de euros (incluyendo un millón para afrontar la deuda de la campaña 2012-13). En la Junta de Accionistas celebrada a 30 de diciembre, el máximo accionista del club, Gorka Arrinda, ha admitido que Bilbao Basket necesita 1.5 millones de euros para poder pagar a jugadores, cuerpo técnico, así como a proveedores y cubrir de esta forma los gastos de esta campaña. La falta de liquidez es extrema y los jugadores ya sufren el retraso en el pago de sus nóminas. 

Gorka Arrinda ha afirmado que el club se ha dado un plazo de dos meses para dar una solución a esta situación, haciendo referencia a la entrada de alguna entidad o empresario en el accionariado, una ampliación de capital para solucionar el problema a corto plazo u "otras situaciones legales a las que no se quieren llegar". Todo apunta que esta última medida "límite" sería el concurso de acreedores, ya que la cuantía del agujero no es de la magnitud como para temer por la desaparición de Bilbao Basket. Las experiencias de Estudiantes o Joventut son buena muestra de ello. 

Tal y como ha podido saber esta web, esta llamada de atención ha sido precedida por conversaciones con inversores dispuestos a entrar en el accionariado del club, incluyendo la posibilidad de compra de participaciones del actual máximo accionista (posibilidad que ha sido sugerida de soslayo por el propio Arrinda en la Junta de Accionista). A pesar del finiquito de las ayudas públicas, la Diputación de Bizkaia y el Ayuntamiento de Bilbao tampoco están por la labor de dejar desplomar un proyecto que ha llevado el nombre de Bizkaia y Bilbao a lo más alto de la elite del basket europeo y que da sentido a equipaciones públicas de reciente construcción. Bilbao Basket es uno de los proyectos más atractivos de la Liga Endesa y se conoce su potencial. Del éxito en estas conversaciones puede depender el reflote de un Bilbao Basket que busca la estabilidad sobre la cuerda floja.