BluSens Monbus acaba con el matrimonio de diez años Querejeta-Ivanovic (68-77)

Noche trágica en el Buesa Arena. Se puede decir que se veía venir de lejos, pero no por ello deja de ser impactante. Josean Querejeta tomó el toro por los cuernos, subió a la rueda de prensa y acabó de un plumazo con 10 años de historia viva y exitosa del Baskonia. Dusko Ivanovic es historia en Vitoria. Una parte bella y vital de la trayectoria histórica del conjunto del Buesa Arena.

El equipo que acababa con el languideciente trono de Dusko Ivanovic fue el Blusens Monbus, que atracaba el Buesa Arena de forma incontestable. Los de Moncho Fernández estuvieron brillantes sobre el parqué, con una gestión de recursos maravillosa. Estuvieron en el partido todo el encuentro, siempre con ventajas o desventajas muy cortas, ante un Baskonia que vivía del triple y de sus brillantes individualidades.

Los gallegos esperaron su momento. Este llegó en el segundo tiempo, para estirar ya en el tercer cuarto el resultado hasta los 14 puntos. Ahí es cuando tenían que demostrar realmente de la pasta que estaban hechos, para ver capaces de si podían vencer el partido. No solo pudieron, sino que también lo hicieron de forma brillante, ante un Baskonia negado, obcecado, sin rumbo ni sin alma, que caía entre las garras del Obradoiro y del tempo que siempre manejaba a su antojo Andrés Rodríguez. Así los gallegos ya acumulan 5 victorias y continúan con una temporada en la que las sensaciones son excelentes.

El partido, en cinco claves:

• Equipo hundido. El Caja Laboral es un equipo hundido. Ha ido sacando los partidos en Liga Endesa hasta ahora, pero con sensaciones muy malas en la última semana y media. Los vitorianos no tienen liderazgo, no saben a que jugar y se refugian en sus individualidades. La falta de juego de equipo, de pegada y de espíritu es alarmente, algo que ha acabado con Dusko Ivanovic. Los vitorianos estuvieron por encima en el marcador en el tiempo que Andrés Nocioni estuvo inspirado, con 5 de 5 en triples en el primer cuarto, y 17 puntos. Después, de nuevo, llegó el apagón total.

• Andrés Rodríguez. El base de la escuadra gallega dio una lección de dirección magistral. Tuvo el tempo en todo momento, supo donde estaban las ventajas y lideró a su equipo sin la necesidad de anotar un solo punto hasta el minuto 37.

• Defensa. La defensa del Obradoiro fue una de las grandes claves del choque. Moncho Fernández volvió loco a los vitorianos que nunca sabían que tipo de defensa estaban atacando. Los jugadores gallegos plenos de trabajo, intensidad y concentración volvieron loco al Caja Laboral, con defensas alternativas, cambios de zona a individual, 2-3, 3-2, presión a toda pista…

• Un equipo. Ante todo el Blusens Monbus se mostró como un auténtico equipo. Prueba de ello es que 5 jugadores pasaron de la decena de puntos y tuvieron papales vitales en muchos momentos del partido. Salah Mejri se comió a Maciej Lampe, con su versatilidad y juego en línea de fondo, Pumprla, jugó sus mejores minutos del año cuando todo se cocía, Hummel mostró un poco lo que puede ser capaz de hacer cuando vaya recuperando la forma, Kendall en su línea, Corbacho con sus triples dañinos y Andrés Rodríguez con su liderazgo.

• Dusko Ivanovic. A pesar de no ser intrínsecamente una clave, Ivanovic es merecedor de guardarle su pequeño espacio. Historia del Baskonia, el mejor entrenador de su historia, elevando al conjunto vitoriano a lo más alto de la élite continental. Hoy se rompió un matrimonio, una forma de ver el baloncesto y un ADN propio, pero a buen seguro, el montenegrino se ha convertido en una parte propia del escudo de la entidad baskonista.